Un corrido en el que se retrata la tragedia que se vivió en Chilpancingo el 30 de diciembre del 1960, cuando el ejército disparó sus armas contra miembros del movimiento social que buscaban la autonomía de la Universidad, fue el mayor éxito que tuvo con Luis Castro y su grupo musical de corte norteño, “Vagabundos de Bravos”, en la década de los 80 tuvieron éxito con esa canción, se promocionaban en radios locales y grabaron un disco, hoy sobreviven tocando en pozolerías y eventos particulares.
Don Luis quien en el grupo norteño toca el Contrabajo nos relató que desde hace más de 40 años que se dedica a la música y es un oficio que heredó de su padre, y a su vez transmitió a uno de sus cinco hijos, quien actualmente toca en un grupo musical.
Con añoranza recordó la década de los 80 cuando don Hermilo Castorena les abrió las puertas de la estación XELI y ahí se pre sentaban tocando en vivo, y luego con una grabación que les realizó don, José Luis Melgar Ramírez de la canción la tragedia de Chilpancingo, canción que él compuso y se las dio para que la ensayaran y después los llevó al estudio de grabación en la ciudad de México.
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“Como a las tres de la tarde, no me quisiera acordar, murieron niños y ancianos que pedían la libertad”, reza uno de los versos de la canción la tragedia de Chilpancingo, misma que resulta ser la única obra musical que se ha grabado en torno a la lucha que se gestó en Chilpancingo y que logró primero la desaparición de poderes y la destitución del entonces gobernador Caballero Aburto, y a la postre la creación de la Universidad Autónoma de Guerrero.
Hoy don Luis tiene 69 años, de ellos 48 los ha dedicado a la música, y asegura que si volviera a vivir no dudaría en volver a escoger el mismo oficio que le ha dado tantas glorias y satisfacciones, como el hecho de haber dejado en el anecdotario cultural de la capital un corrido que en la posteridad seguirá recordando a más de 20 personas que fueron asesinadas en esta lucha.
Comentó que lamentablemente el trabajo ha estado muy castigado de por sí la música electrónica los aparatos de sonido, rockolas han sustituido mucho la labor que ellos hacen, y aún más se les complicó la existencia con la pandemia de Covid-19 que les impidió trabajar, a pesar de ello indicó que por nada en el mundo dejará la música y el placer de que su contrabajo sea acompañado del acordeón y el bajo sexto para producir melodías.
“Ya con esta me despido, ya les canté la verdad, lo que pasó en Chilpancingo frente a la Universidad, madrecita milagrosa, que murieron sin piedad, que Dios los tenga en su gloria, por toda la Eternidad”, así se despide la canción que don Luis y los vagabundos grabaron en 1985, y que aunque de ella no reciben regalías, saben que se sigue tocando en muchos lugares y para ellos eso es lo más importante que el legado se mantenga, que la voz y la historia ahí contada traspase fronteras y sepan que aquí hubo una masacre que no debe repetirse.
Como dato histórico se resalta que en Chilpancingo se gestó un movimiento social que demandó tener una universidad en la que pudieran estudiar los hijos de familias humildes, la muerte de esos inocentes sigue siendo recordada porque gracias a ellos hoy en Guerrero se tiene una Universidad Autónoma.
También se destaca que de ese movimiento surgió el grupo guerrillero que encabezó Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, que luchaba contra el mal gobierno de la época.