Un aproximado de 200 trabajadores del Instituto Nacional Electoral (INE) podrían perder sus empleos en el momento en que el “Plan B electoral” sea publicado en el Diario Oficial de la Federación.
En lo local, esta reforma en materia electoral establece que deberán desaparecer las juntas distritales para convertirse en oficinas auxiliares, dirigidas por un vocal operativo, en vez de cinco.
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Para el vocal ejecutivo del INE en Guerrero, Donaciano Muñoz Loyola, este tipo de medidas mermarían las bases para el proceso electoral que arrancará en los próximos meses.
Loyola señala que, dadas las circunstancias de incertidumbre por las que atraviesa el Instituto, no hay garantías de que toda la plantilla laboral del INE permanezca.
La radiografía que se tiene a nivel local, es que de unos 54 vocales perderían sus empleos, junto con otras por lo menos 144 personas, trabajadores administrativos de las nueve juntas.
La afectación no solo es por la pérdida de empleos, y a la operación del instituto, sino en todo en su conjunto al sistema democrático, puesto que la incertidumbre sobre el tema genera suspicacias sobre la realización de las próximas elecciones.
De momento, en el INE aún no hay personas despedidas, sin embargo, según Muñoz Loyola, se están preparando medios de impugnación por trabajadores de las Juntas Distritales, así como otros personajes políticos.