Al emitir su voto, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza elevó oraciones para que la jornada electoral transcurriera en paz y armonía, además de que las instituciones garanticen su trabajo y después los hoy candidatos cumplan con todas las promesas de campaña que hicieron.
Siendo uno de los primeros ciudadanos que ejerció su voto en una casilla especial del municipio de Eduardo Neri, el jerarca católico recomendó a la población sufragar libre y de manera consciente, y hacerlo por candidatos que muestren compromisos con el respeto a la vida, contra del aborto y que promuevan el combate a la corrupción, así como la pacificación del país.
“Para mí es una alegría ejercer este derecho que tengo como ciudadano y aprovecho la oportunidad para invitar a toda la ciudadanía a que nos sacudamos la apatía, el temor y el miedo. Porque me consta que en muchos lugares hay miedo para salir a votar”.
El obispo inicialmente había anunciado que votaría en la casilla especial ubicada en el zócalo de esta capital, justo a unos pasos de la catedral, sin embargo, de última hora decidió cambiar el sitio del voto y se trasladó a Zumpango, presumiblemente porque en la casilla del zócalo había cientos de personas formadas desde las 7 de la mañana; justificó que se fue a esa población porque allá es donde se ha tenido una oleada de violencia en los últimos días.
Pues en este lugar se presentó un atentado contra el alcalde perredista Pablo Higuera Fuentes, en el que murieron dos personas, recientemente también hubo un ataque armado contra el candidato del Partido Nueva Alianza a la Presidencia municipal.
Recordó que 2017 fue el año más violento en la historia reciente del país, con el mayor número de asesinatos violentos y señaló que el primer trimestre de 2018 también registra un número importante de homicidios con una tendencia al alza.
El prelado lamentó que “siendo un país democrático”, se haya registrado una violencia política exacerbada, con un saldo de 48 candidatos y 132 aspirantes asesinados.