A tres años de que dos sacerdotes fueron ejecutados en el municipio de Taxco, la Iglesia católica sigue demandando que se realice una investigación profesional del caso y que se esclarezca quien privó de la vida a los religiosos y los motivos que propiciaron la agresión, señaló el obispo Salvador Rangel Mendoza, quien por su cuenta también ha realizado algunas indagatorias.
Monseñor Rangel Mendoza reveló que en su momento la Fiscalía General del Estado señaló a un individuo al que se apodaba como “El Rani”, como presunto responsable de estos crímenes, sin embargo él previamente se había reunido con esta persona como parte de su búsqueda de la verdad por los crímenes.
“El Rani me indicó que él no pudo haber sido partícipe de estos crímenes porque se registraron en Juliantla y ese día él se encontraba en Temixco, Morelos, de lo que hay evidencia en videos del jaripeo al que asistió”.
Asimismo, reveló que la plaza delictiva asentada en Juliantla es controlada por los grupos que operan desde Iguala y que se encuentra bajo las órdenes del capo de nombre Eruviel, con los que ellos mantiene rivalidad de tal forma que los miembros del grupo que operaba con “El Rani” no pueden ingresar a ese sitio del estado.
A “El Rani” la autoridad lo detuvo en el municipio de Taxco, y se presentó como presunto líder de una célula delictiva de la Familia Michoacana, mientras que en Iguala el grupo que controla la plaza delictiva son sus enemigos de Guerrero Unidos.
Los sacerdotes fueron asesinados el 5 de febrero de 2018, después de que asistieron a un baile en la población de juliantla y regresaban con rumbo a la ciudad de Iguala, con el presbítero Iván Añorve Jaimes, quien en ese momento se desempeñaba como párroco de la iglesia de La Sagrada Familia, en la comunidad de Las Vigas, municipio de San Marcos, así como Germaín Muñoz García, párroco de la iglesia de San Cristóbal en Mezcala.
El obispo indicó que lamentablemente el entonces fiscal Javier Olea acusó al padre Germaín de estar involucrado en el tráfico de drogas, “por ello toda la iglesia manifestamos nuestra inconformidad y demandamos una investigación seria y profesional que hasta el momento no se ha tenido”.