Pese al anuncio que realizó el gobierno municipal de Chilpancingo, en torno a que a partir del nueve de noviembre quedaban suspendidos completamente los permisos para establecer puestos semifijos en el primer cuadro de la capital, los comercios ambulantes se siguen incrementando sin control y al amparo de organizaciones que tiene acuerdo con la directora de gobernación.
El pasado nueve de noviembre el gobierno municipal emitió un comunicado en el que estableció que "para disminuir el ambulantaje en el primer cuadro de la ciudad, el ayuntamiento capitalino a través de la dirección de Gobernación, informó que quedan suspendidos los permisos en la vía pública para la venta de productos".
Sin embargo, agentes de gobernación confirmaron que sólo retiraran un par de puestos nuevos que ya se tenían identificados que se habían instalado de forma irregular y que en uno de ellos el propietario tuvo una discusión con un periodista que realizó una transmisión en vivo, pero que todos los demás comerciantes podrían quedarse ocupando sus lugares.
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En el comunicado la directora de Gobernación municipal, Yaneth Laura Gil Barragán, explicó que con motivo del cierre de año se otorgarán únicamente permisos especiales, que de acuerdo al Reglamento de la Tenencia de Vía Pública del Municipio de Chilpancingo corresponden a la venta de artículos alusivos a ciertas festividades como la del 20 de noviembre y fiestas decembrinas, que son las más próximas.
Sin embargo las calles República del Salvador, Zaragoza, 16 de septiembre, Abasolo, Zapata, Morelos, y prácticamente todas las calles del primer cuadro se encuentran abarrotadas de ambulantaje.
Indagando encontramos que los puestos de supuestos artesanos que se instalan en la calle Zapata, pegado al edificio del Tribunal Superior de Justicia, son protegidos del grupo político que encabeza Pioquito Damián Huato, por eso no se les toca.
Otro grupo importante es el que ocupa espacios al rededor de la catedral, ellos aportan 350 pesos semanales cada al líder de su organización, de nombre Mario Venancio, este personaje es quien lleva el dinero directamente a la dirección de gobernación, los paga y por él no le entregan recibo ni ningún comprobante a los vendedores.
"Tenemos que pagar y si alguien se inconforma simplemente le dicen pues ya no vengas, nadie te obliga".
Otro grupo importante vendedores es el que dirigen las Hermanas de apellido Torres, que son las propietarias de todos los puestos de gorditas y quesadillas, así mismo agrupan a vendedores de fruta.
El boletín atribuido a la directora de gobernación establece que lamentablemente se han detectados casos de personas que se colocan en la vía pública sin autorización y que, de manera irresponsable, obstruyen el paso peatonal, rampas para discapacitados o paradas del transporte público.
"La directora de Gobernación municipal pidió a la ciudadanía no dejarse engañar por pseudo líderes o particulares que supuestamente otorgan permisos para vender en la vía pública, pues la única instancia para otorgar permisos de manera oficial es el ayuntamiento capitalino".