La presencia de grupos delincuenciales que se asentaron en la zona del valle del Ocotito en el municipio de Chilpancingo Guerrero, que cometían delitos como extorsiones, secuestros, venta de enervantes y cobros de piso, obligó a que en el 2014 se constituyeran sistemas de justicia ciudadanos y comunitarios, hoy a siete años el comandante “Jerónimo” relató haber sobrevivido a por lo menos 4 ataques armados y destinar la mitad de su tiempo al tema de la seguridad.
Jerónimo es licenciado en educación, egresado de la Normal de Ayotzinapa, se desempeña como docente de una escuela primaria, y su tiempo libre lo dedica a construir barricadas, hacer patrullajes y hacer lo necesario para mantener la seguridad en la comunidad de Buena Vista de la Salud.
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“Cuando, con el apoyo de la Upoeg iniciamos el sistema de policía ciudadana, teníamos grupos desde Palo Blanco y cubríamos todo el valle, sin embargo “Los Ardillos” (grupo delincuencial al que se le atribuyen ataques) nos infiltraron, y tuvimos que romper relaciones con algunos pueblos, en otros la policía desapareció, y algunos están controlados por ellos”.
Indicó que la población de Buena Vista, elige cada dos años a sus comisarios y después de eso, se convoca a una asamblea general para ratificar a los policías o elegir a nuevos, estos trabajan de forma voluntaria y solventan gastos sólo con recursos que se obtiene en boteos que se hacen en la carretera.
Enfundado en un uniforme verde olivo, con botas tácticas de color negro, Jerónimo porta una pistola en la cintura y un enorme cuchillo, que dijo lo ocupa hasta para cortar leña, es fundador de la policía ciudadana y se ha convertido en un pilar para la operación de este sistema de seguridad y justicia.
“Aquí ya no tenemos robos, secuestros u otro tipo de delincuencia, asociada a grupos criminales, pero hemos tenido al menos 4 ataques a la comisaría y otras tantas emboscadas que en las que nos asesinaron a un compañero y nos han herido a varios más”.
Inicialmente la policía ciudadana se armó con escopetas de un tiro y rifles calibre .22 sin embargo sus atacantes han utilizado rifles tipo Barret de 50 milímetros, granadas de fragmentación y rifles de asalto tipo AK-47 y eso los obligó a tener que optar por adquirir armamento de cualidades similares que no tiene a la vista pero que en caso de ser necesario se saca para repeler agresiones.
“Tenemos compañeros que fueron policías y militares, ellos nos han ayudado a que los demás sepan usar las armas y una vez al mes vamos a una zona apartada para limpiarlas, probarlas, dispararlas y verificar su correcto funcionamiento, pues no podemos dejar nada a la suerte cuando tenemos el constante acoso que están desde la comunidad de cajeles (a cinco minutos de distancia)”.
REINSERCIÓN SOCIAL
El sistema de justicia ciudadano que han implementado también incluye la rehabilitación de personas que cometen un delito, estos no son encarcelados, son sometidos a trabajos comunitarios y pláticas para fomentarles un cambio en su formación personal.
Indicó que en este tema no sólo atienden delincuentes también a personas que sufren de problemas como alcoholismo y drogadicción y que a petición familiar son sometidos a este proceso de reeducación “Hemos tenido buenos resultados con personas que ya han estado muchas veces en anexos y no veían mejoras”.
Durante la visita que realizamos nos indicó que tenían tres personas reeducándose, uno por haber robados y dos a petición familiar.
“Lo que si pedimos a los familiares es que nos firmen una carta responsiva porque sabemos los Ardillos podrían volver a atacarnos y ellos estarán expuestos”.
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