Personal de refresquera acosa a adolescentes de una secundaria

Alumnas de la Escuela Secundaria "Beatriz Hernández" del municipio de Tixtla denunciaron el acoso y piden garantías de seguridad

Abel Miranda / El Sol de Acapulco

  · lunes 17 de junio de 2024

Trabajadores de una bodega refresquera hostigan a las adolescentes que tienen que pasar por ahí para acudir a la secundaria. /Foto: Cortesía @MeTooTixtla

Alumnas de la Escuela Secundaria "Beatriz Hernández" del municipio de Tixtla, lanzaron alertas a través de redes sociales para pedir a las autoridades que garanticen su seguridad que ven amenazada por el acoso que sufren de parte de trabajadores de una bodega refresquera.

Las jóvenes a través de una página de Facebook de nombre “Mee Too Tixtla” establecieron que la bodega refresquera que antes fue un salón de fiestas es un paso obligado para llegar a la institución educativa y al pasar por ahí es cuando reciben el acoso.

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"Es incómodo y nos causa mucho miedo pasar por ahí, pero tenemos que tomar ese camino para poder llegar a nuestras clases, En ocasiones no vamos acompañadas y eso se vuelve un martirio para nosotras, pues nos causa terror su hostigamiento”.

Aseguraron que también jóvenes de la Preparatoria "Emiliano Zapata" han sido víctimas del acoso y temen que las cosas puedan pasar a otro nivel y ataquen a alguna de las mujeres que transitan por ahí.

Cabe señalar que esta bodega refresquera no es oficial, desde el movimiento por la búsqueda de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, las refresqueras dejaron de enviar sus productos a Tixtla debido a que muchos de sus camiones fueron secuestrados por los estudiantes.

Incluso camiones que fueron plagiados en ese movimiento aparecieron pintados de blanco para repartir el refresco de esta bodega que es custodiada por civiles armados, lo mismo que al inicio de sus actividades los vehículos también viajaban con custodia armada, sin embargo actualmente ya transitan sin esa protección.

Ante la situación las mujeres claman a las autoridades para que se garantice su seguridad que se establezcan medidas de prevención, para que no sufran más acoso y que no permitan que la situación pueda aumentar de nivel y alguna mujer sea agredida físicamente.

“¡Que se sepa que en Tixtla los hostigadores sexuales viven en impunidad mientras que las mujeres no estamos seguras ni en la casa, ni en la calle, ni en la escuela!. Los piropos no son halagos. Con las niñas y adolescentes no...” señala su llamado de auxilio.