En estado de descomposición, tirado entre la maleza al oriente de Chilpancingo y muy lejos de su hábitat natural que se ubica al norte del país, se localizó el cuerpo de un Oso Negro Americano, una especie catalogada en peligro de extinción, funcionarios ambientales presumen que este animal se tuvo en cautiverio de manera ilegal y al morir fue tirado en este paraje.
De acuerdo con el titular de la Procuraduría Ecológica de Guerrero, Alfredo Gómez Suástegui, el tráfico de especies animales en Guerrero es una realidad que no se ha podido frenar a pesar de realizar de manera coordinada con la Profepa operativos para combatir a los cazadores y comercializadores furtivos.
El caso del oso es sin lugar a dudas un hecho llamativo porque nos muestra que un animal de gran tamaño que llega a pesar entre 100 y 250 kilos, se mantuvo de alguna manera cautelosa y cuando falleció simplemente lo tiraron.
Refirió que se han tenido otros casos como el de un León que se localizó en la comunidad de Xaltianguis, se envió a resguardo en el Zoológico de Chilpancingo y tiempo después falleció, también se han recuperado Iguanas, Pericos, Guacamayas, Venados y huevos de tortuga.
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"Un caso muy grave de es el de los huevos de tortuga que sabemos que en la zona costera los siguen recolectando para venderlos como un alimento exótico"
Gómez Suástegui indicó que en la oficina que dirige no tiene alguna medición en tono al tamaño del problema que representa en Guerrero el tráfico de especies debido a que se trata de un asunto que atiende directamente el Gobierno Federal, sin embargo, si han sido coadyuvantes en los diversos operativos que se realizan para combatirlo.
“Durante todo el gobierno que encabezó Héctor Astudillo establecimos una colaboración estrecha con la Semarnat para que actuáramos en conjunto y que ellos tienen muy pocos inspectores lo mismo que nosotros, entonces sea de cualquier índole el tema acudimos juntos y sumamos esfuerzos”.
Mencionó que el tráfico de especies es una realidad que se puede palpar en el estado, “aquí tenemos un gran santuario de Guacamayas que es un animal hermoso, pero que se está afectando por quienes cazan para comercializarlas”.
Destacó que los cazadores furtivos han encontrado la forma de evadir la acción de la justicia porque conocen los vehículos de la Profepa o Semarnat y cuando se encuentran haciendo una actividad ilegal y los ven a los lejos, huyen dejando su carga, “así hemos recuperado Iguanas que tiran a la carretera amarradas y se van, o pericos que traen en jaulas".
En el caso del oso negro, se presume que se mantuvo en cautiverio en alguna residencia y una vez que el animal se les murió fue llevado a una zona que se encuentra alejada de la población, “sólo queda una casa en la parte más alta de este lugar, y justamente los habitantes fueron quienes dieron parte a las autoridades sobre el cuerpo en descomposición”.
El oso negro se ha localizado en estados como Chihuahua y Durango, también en parte de los Estados Unidos, pero nunca tan al sur como Guerrero, por ello se establece que no puede tratarse de un espécimen que se encuentra en un ambiente de vida salvaje.
En Guerrero sería factible encontrar un jaguar, que sería el carnívoro más grande que se tiene registrado como endémico del sur del país y uno de estos felinos sí podría ser posible que llegara hasta este sitio.