Trabajadores de medios de comunicación se confrontaron con personal militar y escoltas del presidente Andrés Manuel López Obrador cuando se acercaron al mandatario para entregarle un documento con el que demandan garantías de seguridad para el libre ejercicio de su profesión.
Los quejosos entregaron un documento signado por la delegación XVII del Sindicato Nacional de redactores de la Prensa y le demandaron al mandatario nacional que se garantice el ejercicio periodístico y que no se violenten los derechos humanos de los comunicadores.
Los reporteros se acercaron y el personal militar que viste de civil pretendió detenerlos, eso generó un momento de confrontaciones, en el que hubo manoteos, empujones y muchos insultos.
En el documento los periodistas establecen que: “En los últimos 18 años han sido asesinados 19 periodistas y uno más de encuentra desaparecido en Guerrero. A la fecha los casos siguen impunes y no hay avances de las investigaciones por parte de los organismos de procuración de justicia para dar con los responsables de los homicidios, generando un clima de impunidad que incita a seguir arremetiendo contra los periodistas”.
Establecieron que en Guerrero poco o nada se ha hecho para combatir a grupos de la delincuencia organizada que de manera impune operan en esta entidad y acciones atribuidas a estos grupos han generado el desplazamiento forzado de comunicadores y con ello zonas de silencio, donde la labor del comunicador es sinónimo de persecución, amenazas y muerte.
Los periodistas señalaron que justamente a escasos metros del sitio donde se construyó el cuartel en la comunidad de Petaquillas, municipio de Chilpancingo, hay presencia de civiles armados que hacen funciones de policías comunitarios, que han sido señalados reiteradamente de violaciones a los derechos humanos, entre ellos reporteros que han acudido a recabar información de algún tema y han sido encarcelados por este grupo armado.
En Iguala han incrementado los hechos de violencia por la disputa de territorio por grupos de la delincuencia organizada, situación que ha provocado del desplazamiento forzado de comunicadores para proteger su integridad física de ellos y sus familiares.
Pero también esa violencia creciente y las amenazas constantes a la labor periodística, ha provocado el desplazamiento forzado de compañeros de Zihuatanejo, Acapulco, Chilpancingo, Taxco y Chilapa, por citar algunos casos.
En agosto pasado el reportero de nota roja y director de la página de Facebook PM Noticias, Pablo Morrugares Parraguirre fue ejecutado a balazos en Iguala y dos meses después de este hecho, periodistas y reporteros emitieron una alerta por ser amenazados por integrantes de la delincuencia organizada a través de llamadas y mensajes a WhatsApp, por acudir a coberturas y publicar distintos hechos de violencia.
Los periodistas mencionaron que en Guerrero la actitud del gobernador Héctor Astudillo Flores ha contribuido a criminalizar la labor de los periodistas, luego de que los culpó de intervenir en un desalojó policial que acudieron a dar cobertura informativa y fueron agredidos por elementos de la policía estatal, “ellos se encontraban en medio”, argumentó el mandatario a pesar de que hay evidencia gráfica de que los periodistas se encontraban tomando fotos y video cuando la policía los avasalló.