Patrullas de la Policía Estatal fueron utilizadas como transporte público al sur de la capital, luego de que la población se quedó son el indispensable servicio debido a los ataques armados que se registraron contra urvans y taxis en Chilpancingo.
Los ataques al transporte iniciaron alrededor de las siete de la mañana y tan sólo este lunes se cuantificaron cuatro ataques, por lo que la mayoría del servicio de transporte fue suspendido, pero la afectación a la población no fue tan visible porque las escuelas y oficinas de gobierno suspendieron actividades por el día festivo conmemorativo de la Constitución de 1917.
Lea también: Matan a segundo taxista en menos de 24 horas en Chilpancingo
En la zona que fue más notoria la falta de transporte fue en las rutas foráneas que comunican con poblaciones del sur de la ciudad como Petaquillas, Palo Blanco, Tepechicotlán, Mochitlán y Quechultenango para las que la suspensión del servicio fue total.
La población de estos lugares en algunos casos tuvo que caminar desde sus pueblos a la capital o pedir raid a vehículos particulares o a los de la Policía Estatal que se desplegaron en la zona para apoyar a los usuarios que necesitaban transportarse.
Roberto comentó que en Mochitlán pidió el favor a un conocido que le diera un raid que lo trajo hasta el bulevar Chilpancigno -Petaquillas y desde ahí con la mochila a la espalda y acompañado de su esposa, tuvo que caminar hasta el centro de la capital.
El martes que se reinicien las actividades en las oficinas del gobierno y el sector educativo, será el día más complicado para la capital sin servicio de transporte pues son estos sectores los que más utilizan las unidades.
En el bulevar Chilpancingo-Petaquillas se reforzó la presencia policial en el filtro que se tiene frente a la entrada de la colonia La Cinca donde los policías detienen las unidades de manera aleatoria y se les revisa para buscar armas o drogas, en esta labor se utiliza incluso perros entrenados para esta labor.