/ jueves 3 de noviembre de 2022

Panteón de Huitziltepec, donde vivos y muertos se reencuentran

Con velas, flores e incluso comida, decenas de personas acuden a visitar en Día de Muertos las tumbas de sus fieles difuntos


En el panteón central de Huitziltepec, los vivos vienen a visitar a los muertos durante la celebración de los Ffieles Difuntos.

Decenas de personas acuden con sus sillas y bancos, a prender velas y a colocar flores en las tumbas de sus difuntos.

Lea también: El Pan de Muerto estilo chilapeño conquista España

Huitziltepec es una localidad de unos 4 mil habitantes, ubicada en el municipio de Eduardo Neri (Zumpango), a unos 30 minutos de la capital guerrerense: Chilpancingo.

La mayoría de las personas se congrega el día 2 de noviembre, Día de Muertos, cuando acuden a ver a los difuntos adultos, según la creencia.

Se trata de una tradición ancestral única en la entidad, la cual se celebra año con año y que ha sobrevivido, aún con la tecnológica y la pandemia del Covid-19.

La festividad tiene muchos significados para las personas; hay quienes solo vienen a acompañar a sus seres queridos, otros platican con ellos y unos simplemente utilizan el momento para recordar que la muerte es inevitable y que algún día ésta será su morada.

Previamente a la jornada del día 1 de noviembre, se colocan veladoras desde la puerta del panteón hasta las puertas de la iglesia para enseñar el camino a las almas.

El frío de la noche se compensa con el calor de las velas en el camposanto de Huitziltepec. /Foto: Juan Manuel Molina | El Sol de Acapulco.

Cuando se ingresa al camposanto, como se le conoce, todo es mágico. La luz de las velas ofrece una imagen agradable al ojo, que es bañado por la luz cálida que emana de la cera y que da un ambiente de una película antigua.

Las personas hablan poco, especialmente los de mayor edad, quienes permanecen al pie de la tumba de sus difuntos como si esperaran su llegada. Utilizan sillas o simplemente se adaptan al piso de tierra para descansar. Se aprovecha el lugar para destapar una cerveza y degustarla.

La temperatura baja se siente desde unas calles antes de llegar al panteón, pero el frío se compensa con el calor que emana de cada una de las velas.

No hay caminos y se camina entre tumbas y montículos de tierra. Las cruces son de madera y muestran los nombres del difunto y algunos la edad en que estos dejaron esta vida terrenal.

Las familias permanecen en el lugar hasta que la vela sea consumida.


En el panteón central de Huitziltepec, los vivos vienen a visitar a los muertos durante la celebración de los Ffieles Difuntos.

Decenas de personas acuden con sus sillas y bancos, a prender velas y a colocar flores en las tumbas de sus difuntos.

Lea también: El Pan de Muerto estilo chilapeño conquista España

Huitziltepec es una localidad de unos 4 mil habitantes, ubicada en el municipio de Eduardo Neri (Zumpango), a unos 30 minutos de la capital guerrerense: Chilpancingo.

La mayoría de las personas se congrega el día 2 de noviembre, Día de Muertos, cuando acuden a ver a los difuntos adultos, según la creencia.

Se trata de una tradición ancestral única en la entidad, la cual se celebra año con año y que ha sobrevivido, aún con la tecnológica y la pandemia del Covid-19.

La festividad tiene muchos significados para las personas; hay quienes solo vienen a acompañar a sus seres queridos, otros platican con ellos y unos simplemente utilizan el momento para recordar que la muerte es inevitable y que algún día ésta será su morada.

Previamente a la jornada del día 1 de noviembre, se colocan veladoras desde la puerta del panteón hasta las puertas de la iglesia para enseñar el camino a las almas.

El frío de la noche se compensa con el calor de las velas en el camposanto de Huitziltepec. /Foto: Juan Manuel Molina | El Sol de Acapulco.

Cuando se ingresa al camposanto, como se le conoce, todo es mágico. La luz de las velas ofrece una imagen agradable al ojo, que es bañado por la luz cálida que emana de la cera y que da un ambiente de una película antigua.

Las personas hablan poco, especialmente los de mayor edad, quienes permanecen al pie de la tumba de sus difuntos como si esperaran su llegada. Utilizan sillas o simplemente se adaptan al piso de tierra para descansar. Se aprovecha el lugar para destapar una cerveza y degustarla.

La temperatura baja se siente desde unas calles antes de llegar al panteón, pero el frío se compensa con el calor que emana de cada una de las velas.

No hay caminos y se camina entre tumbas y montículos de tierra. Las cruces son de madera y muestran los nombres del difunto y algunos la edad en que estos dejaron esta vida terrenal.

Las familias permanecen en el lugar hasta que la vela sea consumida.

Local

Esterilizaciones gratuitas ofrecen veterinarios en Acapulco

La campaña de esterilización continuará este viernes 22 y sábado 23 de noviembre para perros y gatos en situación de calle en el Forum de Mundo Imperial

Estado

Guerrero requiere más que nunca apoyo federal contra delincuencia

"No podemos tapar el sol con un dedo; los actos delictivos cada vez son más recurrentes", aseguró la presidenta de la Comisión de Seguridad Pública en el Congreso local, Pilar Vadillo Ruiz

Doble Vía

"B&B" se llevó el ambiente nocturno y la música romántica

Considerada como el mejor lugar de los recuerdos y las historias en Acapulco, fue parte de la gran variedad de discotecas que dieron renombre al puerto

Estado

Convierten en mercado y basurero el Zócalo de Chilpancingo

El gobierno municipal autorizó la instalación de por lo menos 15 comerciantes más en la plaza cívica

Doble Vía

Heriberto plasma el sol, mar y arena en el interior de una concha

Llegó a Acapulco a la edad de 17 años, donde más de la mitad de su vida se ha dedicado a trabajar en la playa vendiendo diferentes artículos

Estado

Anuncia Sheinbaum inversión de 8 mil mdp para Acapulco

En su conferencia de este jueves detalló que el recurso será para los siguientes años en tratamiento de agua, desazolve de ríos, drenajes marginales, vivienda, entre otros