El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa reveló que se han reunido con líderes de grupos delincuenciales para tratar de establecer diálogos generadores de paz, sin embargo, no se han logrado estos acuerdos porque en ellos prevalece la avaricia, la ambición por el dinero y los territorios. Adelantó que la violencia se recrudecerá asociada al tema electoral.

Explicó que hubo propuestas de acuerdo para establecer una tregua, “pedían una tregua con sus condiciones, pero esas condiciones no fueron del agrado de alguno”.

Dijo que los líderes delincuenciales disputan territorios, y no sueltan su lucha porque les ha costado vidas, les ha costado trabajos, dicen haberlo ganado y no lo suelta. “Tenemos que buscar otras maneras de ofrecer esta mediación”.

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El obispo fue entrevistado en las oficinas de la catedral de la Asunción de María después de encabezar la misa de bendición de la ceniza que será impuesta a los feligreses en señal del inicio de la cuaresma.

Justamente en este tenor señaló que estos 40 días deben ser de ayuno y oración para sanar el corazón y experimentar cambios positivos de manera personal, sin necesidad de que estos se publiquen y trasciendan porque se requiere de que sea uno mismo quien experimente el cambio y desde la persona fluyan las energías para el bien.

Señaló que los delincuentes ambicionan el dinero, ambicionan el poder, ambicionan territorios, ambicionan los cobros, ambicionan un afán de dinero, una fan de poder, por eso no se pudo lograr los acuerdos para una tregua de paz, ante ello explicó que se han lanzado jornadas de oración y en ellas se han sumado no sólo las diócesis de Guerrero sino también Obispos de otros estados del país.

Monseñor José de Jesús González Hernández, reveló que el tema del diálogo con los líderes de grupos delincuenciales es un tema que conoce hasta el papa Francisco Primero, “el Papa nos dijo que México ya tiene experiencias de este tipo y tenemos a la Virgen de Guadalupe como gran motivación para el pueblo mexicano a salir, un pueblo que ha sabido superar estas dificultades y que nos tienen hasta como ejemplo a seguir en otros países del mundo”.

Indicó que con esto el Papa anima a los obispos a seguir tejiendo, por la verdad y la paz”.

Resaltó que el hecho de que hasta el momento no hayan logrado tejer acuerdos para establecer una tregua los obligan a seguir intentando mantener el diálogo y buscar la pacificación y en ello participamos todos los obispos de Guerrero.

“No nos detendremos en seguir buscando los espacios de diálogos, porque en los diálogos nos damos cuenta de lo que mueve el pensamiento y el corazón del hombre y allí nos toca trabajar mucho como Iglesia”.

Fue enfático al expr4esa que la fe en Dios es lo único que puede sanar los corazones que en este momento están afectados por el “Dios dinero”, y es hora de que cada uno vaya se vaya enmendando, “tratar de enmendar si se puede primero nosotros y al que sigue enmendar, no dejarnos corromper porque esto lleva pues a la destrucción, lleva al desorden, lleva a la enfermedad, lleva hasta la muerte por eso nosotros en esta cuaresma y gracias a este decanato es que nos llena de esperanza y de una alegría de poder ofrecer verdad a la sociedad como cristianos católicos”.

Se refirió también al tema de la violencia asociada al proceso electoral, “en este contexto de la violencia y en el marco de estas elecciones que están en curso ya pronto va a haber campañas que harán que se recrudezca esta violencia en zonas específicas de Guerrero como la Tierra Caliente, la Zona Norte, aquí mismo en Chilpancingo, en Chilapa en la montaña baja. Los obispos tenemos ese temor de que se recrudezca y vaya a ver hasta un conflicto social o vaya a ver más muertes que no queremos, pero sí tenemos ese temor de que se recrudezcan los hechos de violencia”.