Nuevo grupo criminal en Chilpancingo incrementó índices de violencia: Salvador Rangel

De acuerdo con el líder religioso, esta célula criminal, cuyo nombre no precisó, aprovechó la pandemia del Covid-19 en Guerrero, para entrar y operar a Chilpancingo

Abel Miranda Ayala | El Sol de Acapulco

  · jueves 16 de julio de 2020

Foto: Abel Miranda Ayala | El Sol de Acapulco

El incremento en los índices de violencia que se han registrado en las últimas semanas en la capital del estado, tiene origen en el ingreso de un nuevo grupo criminal que está controlando el cobro de cuotas a comerciantes y otras actividades delictivas, reveló el obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza.

Indicó que de acuerdo con la información que ha llegado hasta sus oídos por vías no oficiales, este grupo delincuencial entró a la ciudad hace un mes y desplazó al que venía operando, y evidencian que actúan bajo el amparo de algunos gobernantes.

De acuerdo con el líder religioso, esta célula criminal, cuyo nombre no precisó, aprovechó la pandemia del Covid-19 en Guerrero, para entrar y operar a Chilpancingo, "El nuevo grupo está saliendo peor que el primero. Ya empezó a cobrar derecho de piso, ya empezó haber muchos asesinatos. Hasta donde yo sabía, desde el punto de vista del gobierno, era de no dejar entrar a ningún grupo, pero salió uno, entró otro y la situación está peor", lamentó.

Rangel Mendoza exigió a las autoridades estatales brinde seguridad a la población de la capital, "sobre todo que no perjudiquen a terceros, que no perjudiquen a inocentes y que se destierre ese famoso cobro de piso, los secuestros".

El obispo advirtió que si las autoridades no actúan, los índices de violencia y la imposición de cuotas incrementarían en la ciudad, en medio de la contingencia del Covid-19.

Advirtió que los índices de violencia podrían seguir creciendo en los próximos días, debido a este fenómeno, pues están imponiendo cuotas a comercios que apenas están sobreviviendo debido a la pandemia de Coronavirus, entonces los comercios tiene que trabajar a veces con pérdidas y encima de eso tiene que pagar a la delincuencia.

"Son momentos difíciles para ellos (los miembros del grupo delictivo) también. Antes la tenían más fácil por el comercio de la amapola, de la goma de opio, entonces eso ya no existe. Entonces puedo decir que en este periodo cerraron las minas y también no había entrada para los delincuentes, pero ahorita creo que ya abrieron las minas y esperemos dejen en paz a las personas".