Estudiantes de la normal de Ayotzinapa tomaron las ruinas de la caseta de peaje del libramiento Chilpancingo-Tixtla y en ellas se instalaron a pedir cooperación voluntaria a los usuarios, que en este momento no están pagando porque el espacio destinado al cobro se está cambiando de lugar.

La caseta desde el 2011 ha funcionado en un espacio cercano a la ciudad de Tixtla, unos tres kilómetros antes de la salida del libramiento, ello propiciaba que los estudiantes acudieran a tomarla con mucha frecuencia, por ello las autoridades decidieron cambiarla de sitio y llevarla a unos dos kilómetros de Tierras Prietas que sería el punto más cercano a Chilpancingo.

Actualmente la caseta se encuentra en construcción por lo que el flujo de automóviles pasa sin tener que pagar el peaje, y ante la falta de una caseta los estudiantes se colocaron en las ruinas para poder hacer su propia plaza de cobro.

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Durante las más de cinco horas que estuvieron cobrando el paso, l os normalistas no impusieron cuota simplemente pidieron a los automovilistas que les dieran cooperación voluntaria y justificaron que el gobierno no atiende las necesidades de la escuela como alimentación, equipamiento, mantenimiento, entre otros, además que también los recursos se utilizan para apoyar a los padres de los 43 que mantiene su lucha por la presentación con vida de los desaparecidos.

La Cicaeg que es la encargada del fideicomiso que opera esta carretera de cuota, informó que la reubicación de la caseta no tiene que ver con las constantes tomas de los normalistas sino con el hecho de poder ofrecer servicios extra como el de sanitarios que serán colocados en las nuevas instalaciones.

El 27 de marzo se inició el retiro de todo el equipamiento de la caseta y en paralelo se empezó la instalación de las cosas en el nuevo sitio cerca de tierras prietas.