Luego de la explosión en el interior de la Normal de Ayotzinapa que causó la muerte de un alumno, la dirigencia estudiantil tomó el control total del plantel y por horas impidió que las autoridades pudieran ingresar para realizar los peritajes correspondientes en el interior del plantel escolar.
El sacerdote católico Filiberto Velázquez Florencio acudió al sitio y fue quien finalmente coordinó el ingreso de personal pericial de la Fiscalía Estatal, de Protección Civil y médicos legistas que realizaron el reconocimiento del cadáver debido a que no permitieron que se trasladara al Semefo para realizarle la necropsia de ley.
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Vecinos del plantel relataron que el estruendo fue muy fuerte, se sintió que retumbó la tierra y luego se vio la densa columna de humo blanco que se levantó en medio del plantel.
El padre Fili indicó que no daría ningún posicionamiento respeto a lo ocurrido dentro del plantel educativo, estableció que por la tarde haría un comunicado para dar información sobre el hecho, los reporteros que acudieron al sitio le preguntaron sobre el estudiante fallecido y tampoco quiso confirmarlo, sin embargo, refirió que ya habían llamado ala familia para informarle del deceso.
“Les voy a pedir a los medios de comunicación que guarden una distancia prudente para que no se vaya a generar un incidente de violencia”, advirtió el sacerdote a los reporteros que se congregaron en la entrada de la normal en busca de información sobre lo ocurrido.
Finalmente el cura con los peritos ingresaron al plantel para que se realizaran las primeras indagatorias y levantaran evidencias de lo que hay en el interior de la escuela, oficialmente no ha habido ningún comunicado sobre el hecho ni se ha establecido con claridad qué fue lo que explotó en el interior de la escuela.
Un perito de la Fiscalía indicó que definitivamente un tanque de gas no pudo haber sido lo que explotó por el color del humo que se levantó, que tiene más posibilidades de haber sido la explosión de pólvora.
