Protectores de la tortuga del poblado El Carrizal de Coyuca de Benítez, aseguraron que la depredación humana y canina de las especies que salen a la playa a desovar, no es atendida por las autoridades de ningún orden de gobierno, lo cual genera muchas muertes de manera cotidiana.
A través de su cuenta de redes sociales, el ambientalista Manuel Salvador Gómez Galeana denunció que la gran cantidad de perros que existen en situación de calle y otros más que, aun teniendo dueño deambulan por las playas, fueron los culpables de un ataque a un quelonio el pasado sábado por la mañana, el cual quedó herido de sus dos aletas delanteras imposibilitando su regreso al mar.
Durante la evidencia gráfica, indicó con la voz entrecortada que las especies marinas como la tortuga golfina son depredadas constantemente por los humanos, quienes las capturan para vender su carne y huevos con costos que superan al de la carne de res o cerdo.
“Es una tristeza ver este tipo de panorama. Me da tristeza de pensar que esta tortuga ya no va a poder regresar al mar. Ninguna autoridad hace algo para controlar a los depredadores, como a los perros, que en este caso hicieron este tipo de cosas”, dijo.
Aseguró que todas las noches, habitantes del poblado de la Costa Grande de Guerrero salen a la franja de arena para depredar a este tipo de animales por su enorme costo en el mercado, debido a que comercian hasta con la sangre, por lo que exhortó a las autoridades protectoras del medio ambiente a nivel municipal, estatal y federal, emprendan acciones encaminadas a la erradicación de la depredación de estos especímenes.