El gobierno del estado no invirtió ni un peso en la producción árboles que permitieran realizar acciones de reforestación durante el presente año 2021, confirmó la Secretaría del Medio Ambiente, en años anteriores la inversión osciló entre un millón y un millón y medio de pesos.
De acuerdo con el documento número SEMAREN/UTAIP/SI/052/2021, con el que se da respuesta a una solicitud de información pública del ciudadano Agapito López, en el 2019 se invirtió un millón de pesos y con ello se produjeron 230 mil plantas, mismas que fueron donadas a ayuntamientos y comunidades para realizar labores de reforestación.
El gasto que la dependencia realizó únicamente se enfocó en la producción de las plantas que se germinaron en el vivero estatal Vicente Guerrero, y la dependencia en ninguno de los años participó en los procesos de plantación o cuidado de los árboles.
“El recurso autorizado ha sido para la producción de planta para reforestaciones sociales y la planta producida se dona a ayuntamientos, dependencias gubernamentales y sociedad en general, por lo que no se otorga un recurso para que se establezca la plantación y/o reforestación en campo”.
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El documento indica que la responsabilidad de la Semaren únicamente es producir los arbolitos, la conservación y seguimiento de la planta reforestada, ya depende directamente de los entes a quienes se les entrega dicha planta.
Cabe señalar que en declaraciones que ha realizado el titular de esta dependencia Arturo Álvarez Angli, entrevistado antes del inicio del periodo de lluvias aseguró que se tenía planta suficiente para realizar las campañas de reforestación igual que se han realizado en los últimos años obviamente fue mentira porque no se invirtió en producir ni una sola planta.
Cabe señalar que en los últimos años el estado de Guerrero siempre ha estado entre los primeros lugares en la incidencia de incendios forestales y en la afectación que se genera al bosque tanto por este motivo como por otros que pueden ser plagas, cambio de uso de suelo, o tala inmoderada.
Algunos investigadores aseguran que en Guerrero se pierden aproximadamente 10 mil hectáreas de bosque cada año, sin embargo esa estimación no tiene una base científica y la autoridad que tiene las cifras correctas oculta los inventarios forestales.