El secretario de Salud en Guerrero, Carlos de la Peña Pintos, consideró que la actual administración municipal de Acapulco debe considerar la atención pronta al funcionamiento de las plantas tratadoras de aguas residuales, para evitar generar un problema de salud pública debido a los presuntos vertimientos de aguas negras al mar.
En declaraciones, el funcionario estatal aseguró que las descargas de aguas residuales al mar porteño pueden traer severas repercusiones de salud en los habitantes que consumen productos del mar extraídos cerca de donde están las desembocaduras, sobre todo, en el consumo de moluscos debido a que estos son filtradores.
Ante ello, de la Peña Pintos consideró que los futuros directivos de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Acapulco (COAGUA) deberán trabajar de manera coordinada con la Capaseg y Conagua para subsanar cualquier deficiencia que exista en las plantas tratadoras, como la que se ubica en la colonia La Mira, la cual fue sancionada por la PROFEPA en el año 2017 por incumplimientos en las normas de funcionamiento.
“Esto es muy importante, esto es parte de las obligaciones de un Ayuntamiento, el tratamiento de aguas residuales y desde luego coordinarse siempre con el organismo local de Coagua con Capaseg y con Conagua, incluso también con la secretaría del Medio Ambiente. Si cerca de estas descargas se extraen ostiones o mariscos, ahí debería de estar prohibido totalmente, ahí tiene que intervenir las instancias federales”, señaló.
Cabe mencionar que dicha planta tratadora de aguas residuales despide agua de color oscuro y fétido olor directamente a la playa Olvidada, en donde diariamente son extraídos peces, ostiones y otro tipo de fauna marina, los cuales son consumidos por los habitantes de ese asentamiento.