Trabajadoras del ayuntamiento de Tixtla lanzaron un mensaje de alerta a las autoridades de los tres niveles de gobierno y a organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres, ante varios casos de acoso sexual que se han registrado en los últimos meses, realizados por funcionarios que acompañan al alcalde Moisés Antonio González Cabañas, quien pese a tener información del tema no hace nada para solucionarlo.
Mujeres que ocupan puestos laborales como secretarias o intendentes, relataron que existen varios funcionarios que son libidinosos y acosadores, que han llegado al cinismo de ofrecerles mejorar su situación laboral a cambio de favores sexuales.
Las mujeres quienes se comunicaron vía telefónica con este reportero pidieron no revelar nombres porque estaría en riesgo su trabajo, pero aseguraron que se trata de casos reales y por ello pidieron que defensoras de los derechos de las mujeres o autoridades como la Secretaria de la Mujer, acudan a levantar testimonios ofrezcan garantía del anonimato y protección a las víctimas
Porque de no ser así las mujeres no podrían exponer sus casos, ya que hacerlo las expondría y les generaría problemas graves, refirieron que en sus casos el problema es doble porque ponen en riesgo su trabajo e incluso su estabilidad familiar ya que los esposos son celosos.
Una de las mujeres pidió que si hay alguna autoridad que decida revisar el caso, que revisen el actuar de un funcionario del área de Turismo que siente tener mucho poder porque es amigo de la infancia del alcalde Moisés.
Finalmente, indicaron que existen trabajadoras que ya se acercaron al presidente y le hicieron comentarios al respecto pero el edil los tomó a la ligera y no realizó ninguna acción para prevenir erradicar y sancionar estos casos que pueden ser considerados violencia contra la mujer.
Una de las afectadas, recordó que ella como parte de su trabajo tiene acercamientos con algunos servidores públicos, quienes al principio fueron respetuosos, pero conforme fueron pasando los días, le manifestaban “estás bonita niña, yo te puedo ayudar”, y cuando había posibilidad se le acercan hasta llegar al grado de frotar los cuerpos, algo que ya no es normal y a pesar de que les ha pedido que no lo hagan la siguen hostigando.