La Diócesis de Cilpancingo-Chilapa confirmó la muerte del sacerdote, Ignacio Morales Pablo, quien era titular de la parroquia de San Judas Tadeo que se encuentra situada en la colonia Javier Mina, aunque en su comunicado la iglesia no especifica el motivo del fallecimiento se presume que se encontraba contagiado de covid-19.
Vecinos de colonias que se encuentran dentro del espacio que atiende esta capilla confirmaron que hasta el jueves de la semana pasada estuvo asistiendo de manera regular el sacerdote a oficial misas y estas se practicaron cumpliendo con todas las medidas de prevención como el chequeo de temperatura, el paso por tapetes sanitizantes, la distribución de gel y el ocupar espacios sólo al 30 por ciento de la capacidad.
En el comunicado de la diócesis se informo que el cuerpo sería llevado al municipio de Copalillo para ser inhumado y que este se llevaría en bolsa sellada para entregarse a sus familiares quienes deberán sepultarlo de manera inmediata.
Por otra parte informaron que en Chilpancingo se realizarán algunas actividades especiales en honor al “padre Nacho, a quien entregamos a la misericordia del Buen Dios y su santísima madre”.
La noticia generó conmoción en colonias como Tatagildo, Izazaga, 6 de Julio, Javier Mina, Flores baños, Lomas de Insurgentes y otras de la zona norte de la capital en las que el padre trabajaba con grupos de feligreses de manera cercana y se teme que su muerte pueda derivar en un brote de contagios importantes que podría ser de lamentar porque quienes participan en los grupos son en su mayoría persona de edad avanzada y enfermos por los que diariamente se pide en las oraciones para que mejoren su salud.