Con miedo, más cámaras de seguridad y con el cierre más temprano de sus negocios, es como el sector empresarial y comercial enfrenta la violencia en la ciudad.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Guerrero, Omar Elías Azar, niega que los hechos delictivos de la últimos meses haya provocado el cierre de negocios.
No obstante, muchos han optado cerrar sus negocios más temprano, incluso dos horas antes de lo habitual. Después de esa hora la vida comercial representa un reto.
En la ciudad, las autoridades han insistido que Chilpancingo enfrenta un déficit de unos 600 policías para tener una amplia cobertura de personal para inhibir el delito.
Hay comerciantes, que no entienden porque si la autoridad cuenta con un mapa “geo delincuencial”, como el que se utilizó para el periodo de campañas, el famoso mapa de riesgo, no se actúa contra los criminales.
Para Omar Elías Azar deben de socializar todos los datos relacionados con seguridad pública y las acciones que se implementan, pues asegura que la estrategia de seguridad se encuentra rebasada.
Una de sus propuestas, a manera de que el sector privado pueda coadyuvar con las autoridades en el aspecto de seguridad, es que pueda haber acercamiento entre el sector comercial y las autoridades para facilitar el acceso a cámaras de videovigilancia para apoyar en las investigaciones.