El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel mendoza confirmó que fue dado de alta de la clínica de terapia intensiva de la ciudad de Cuernavaca en la que permaneció recibiendo atención médica durante siete días, sin embargo aún guardará reposo absoluto durante 7 días más porque aún se sigue considerando agente de contagio.
El obispo indicó que los médicos le confirmaron que tiene una afectación de aproximadamente un 8 por ciento de sus pulmones como consecuencia del covid y por ello después de que termine la temporada de reposo absoluto tendrá otros 21 días de descanso para su recuperación.
El religioso agradeció las incontables muestras de cariño, y solidaridad que recibió durante estos días, pues recibió muestras de afecto de personas de todo el estado de Guerrero, de Michoacán, Guanajuato, de Estados Unidos y hasta del vaticano, todas manifestando oraciones pidiendo a Dios por su pronta recuperación.
“Lamentablemente vemos que esta enfermedad está cobrando muchas vidas, hoy tenemos el muy lamentable fallecimiento de un obispo muy amigo mío, el obispo Arturo Lona Reyes, además de otros compañeros frailes franciscanos”.
Salvador Rangel agradeció principalmente a Dios por permitirle mantenerse en vida y confió en que pronto podrá regresar a sus actividades normales “porque aún tengo mucho trabajo pendiente con el pueblo de Guerrero”.
El obispo confirmó que fue contagiado de covid-19 el pasado 23 de octubre y en un comunicado dio a conocer que sus síntomas eran leves pero se aislaría como lo recomiendan los médicos.
El martes 27 dieron a conocer que por complicaciones sería trasladado a una clínica en el estado de Morelos para que tuviera atención de terapia intensiva, de donde este domingo por mejoría fue dado de alta.
Finalmente Salvador Rangel dijo que decidió ir a una clínica privada por desconfianza de la atención que se ofrece en el sector público de atención a la salud.