Más de un siglo en la producción de café

Productores de café señalaron que desde hace más de cien años, la siembra de café en La Montaña ha sido todo un ritual

Iliana Hernández Cruz/ Colaboradora

  · sábado 2 de febrero de 2019

Foto: Iliana Hernández Cruz | El Sol de Acapulco

SAN LUIS ACATLÁN, Gro.- Productores de café de los municipios de San Luis Acatlán, Iliatenco, Metlatónoc y Xalpatláhuac, dieron a conocer que se han dedicado por más de un siglo a la producción del grano aromático de manera rudimentaria.

Señalaron que desde hace más de cien años, la siembra de café en La Montaña ha sido todo un ritual. “Antes quien tenía siembra de café, era gente de dinero, importante, se venían los peones de las cuadrillas a trabajar y se les hacia su comida de bienvenida, llegaban familias completas en busca de ser alquilados, niños de brazos y hasta abuelos a la corta del café en los cerros, porque se tenía mucho café, ya no como ahora que no hay nada”, dijo Hermelindo Santa Lucía.

Foto: Iliana Hernández Cruz | El Sol de Acapulco

Agregó que en aquellos años se vendía el café a un buen precio, porque el que se cosecha en la Costa-La Montaña es de muy buena calidad, no le pide nada al café colombiano que un día vinieron a presumir. “Llegaba una avioneta a comprar el café y a vendernos chácharas a nosotros como aguardiente, manta, huaraches; un día el hombre que traía la avioneta, quiso hacer mensos a los indios, diciendo que el café se lo pagaría más barato porque el colombiano olía mejor y era más bueno, la gente se enojó y le pidió la prueba del café colombiano, que ni olía lejos y estaba todo ralo, el café bueno es el que se siembra aquí, que con una cucharada llega lejos el olor”.

Foto: Iliana Hernández Cruz | El Sol de Acapulco

Finalmente, Hermelindo con tristeza informó que a diferencia de años atrás ya no hay producción de café, “antes los asoleaderos de café cereza eran hectáreas, el olor llenaba el pueblo, se daba la coronación de los patrones, cuando se terminaba el trabajo, los peones cortaban las flores silvestres y coronaban a las hijas y la mujer del patrón, como prueba que el trabajo había acabado, ahora sólo son una cuantas plantas las que producen, porque ya la gente no consume lo natural”, concluyó.