La afectaciones a la infraestructura educativa que causó el huracán Otis el pasado mes de octubre en los municipios de Acapulco y Coyuca de Benítez, necesita de más de dos mil millones de pesos para restablecer todo al estado en que se encontraban antes de la tormenta, reveló el titular del Instituto Guerrerense para la Infraestructura Física Educativa (IGIFE), Benjamín Guinto Nava.
El funcionario estatal reconoció que el recurso con que se cuenta para la atención de las mil 300 escuelas afectadas por el impacto del huracán “Otis” en Acapulco y Coyuca de Benítez es insuficiente, además de que algunos recursos se han canalizado a atender demandas de padres de familia que se manifiestan.
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Guinto Nava apuntó: “estamos hablando de alrededor de mil 300 planteles que sufrieron afectaciones y nosotros elaboramos un presupuesto, un estimado para ver cuánto recurso se requiere para atender esas afectaciones y estamos hablando de más de 2 mil millones de pesos en los dos municipios”.
Informó que el recurso para la rehabilitación de los planteles dañados por “Otis” se está haciendo llegar a los Comités de Padres de Familia de las escuelas a través de la Secretaría del Bienestar, sin embargo ha sido insuficiente, reconoció.
Comentó que incluso han tenido que desactivar dos bloqueos y atender en lo más urgente a los manifestantes a quienes les ha expresado que el recurso para atender todas las afectaciones por este fenómeno natural no se tiene en Guerrero.
Ante la creciente demanda de los planteles que requieren atención por algún tipo de afectación, señaló que ante la falta de presupuesto las atenciones se han ido dando por etapas: “me pongo de acuerdo con ellos para ver cuál es la necesidad más urgente”.
En las escuelas la prioridad es tener en condiciones las aulas didácticas y los módulos sanitarios: “esa es la prioridad número uno y después vamos a lo demás, que nos piden canchas, techados, bardas, entre otras cosas”, indicó.