En su primera visita a Guerrero, en uno de los municipios considerados como foco rojo, la candidata independiente a la presidencia de la república, Margarita Zavala Gómez de Ocampo, se comprometió a regresarle la paz, el desarrollo y el crecimiento a Ciudad Altamirano.
Tras reunirse con un grupo del sector empresarial de aquella zona de la Tierra Caliente del estado, la esposa del ex presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, ofreció una conferencia de prensa afuera de las instalaciones de la empresa FEMSA Coca Cola, cerrada hace más de 8 días debido a ataques y amenazas de grupos delincuenciales.
Margarita Zavala, dijo que se buscará reabrir las escuelas que fueron cerradas por inseguridad y mencionó que los mexicanos tienen tres sentimientos. Uno por la inseguridad y violencia, otro por una indignación por la corrupción y el tercero, una incertidumbre en el entorno económico.
Expuso que estos sentimientos se viven en Ciudad Altamirano en Guerrero, donde la gente vive con miedo por la inseguridad y citó el caso de FEMSA que decidió cerrar indefinidamente en este municipio calentano.
Consideró que esta problemática, también la padecen los hoteleros en Acapulco e Ixtapa, así como los transportistas en Chilpancingo, los comerciantes en Iguala, los agricultores en Tierra Caliente, así como la señora que abre una abarrotera y le piden a los 3 meses que la cierre, y citó que esto es derivado impunidad y ausencia de estado de derecho es lo que está pasando en estas tierras en Ciudad Altamirano.
Aseguró que, de llegar a la presidencia de la república, donde ya fue primera dama, tendrá un gobierno valiente que enfrente al crimen que no les de amnistía a los criminales, sino que los lleve ante la justicia.
Propuso fortalecer las policías, tener la mejor policía federal, las más capacitada, la más valiente, la más eficaz para dar paz, verdad, justicia y belleza para México y los mexicanos.
En su visita a esta zona del estado, la candidata llegó en un autobús custodiada por elementos del estado mayor, y a su arribo a las instalaciones de FEMSA se tenía la presencia del Ejército Mexicano y federales que desde que la empresa fue cerrada y baleada, se mantienen en vigilancia.