Integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) y organizaciones sociales marcharon en Chilpancingo para exigir la libertad de cuatro presos políticos, sobrevivientes de la masacre de Aguas Blancas.
Se trata de Gerónimo Hernández Refugio, Gilberto Aguirre Bahena, Orlando Ávila Mesino y Antonio Barragán Carrasco, quienes de acuerdo con los familiares, se les fabricaron delitos y están presos en cárceles de Guerrero y Morelos.
El 26 de junio, integrantes de la organización se instalaron en plantón en el Asta Bandera en Acapulco, con lo que lograron una reunión con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, para el 29 de ese mes.
Sin embargo, este encuentro fue cancelado sin justificación, razón por la que exigen nuevamente la reunión con la mandataria para hablar sobre la libertad de los cuatro reclusos.
A la mayoría de las cuatro personas se les impusieron penas de hasta 20 años, acusados de varios delitos, en una clara persecución del aparato de gobierno desde la fundación del movimiento en 1994, indicó Norma Mesino, una de las líderes de la organización.
Mencionó que en este gobierno, emanado de un partido de izquierda, no ha habido diferencias entre las anteriores administraciones encabezadas por el PRI.
La movilización inició en el Monumento a los Caídos del 60 en la Alameda Francisco Granados Maldonado, con rumbo a la residencia oficial de Casa Guerrero, donde esperan ser atendidos.
En el contingente participan trabajadores del Ayuntamiento de Chilpancingo, del sindicato de bomberos, y pobladores de la sierra de Chilpancingo.