Las vacaciones de verano no fueron buenas para la vida nocturna de Acapulco, pues el turista no salió en las noches y las ventas en comparación al 2022 cayeron en un 40 por ciento, afirmó Álvaro Soriano Ríos, presidente de la Unión de Bares y Centro Nocturno de Acapulco (UBA).
Lamentó que los hechos de violencia que se registraron en Acapulco y Chilpancingo en plena temporada vacacional afectaron no nada más a la vida nocturna, sino también a restaurantes, hoteles, y a la gente que se dedica a la venta de villas y departamentos.
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Dijo que muchos turistas cancelaron y prefieren irse a otro destino turístico donde no hubiera tanta violencia o una mala imagen por la inseguridad.
“Para el sector nocturno lamentablemente no podemos decir que nos fue bien, debido a que los diversos actos violentas que se suscitaron en el estado de Guerrero como Acapulco y Chilpancingo, nos vino afectar de manera fuerte; mucha gente sí llegó al puerto, sí hubo turismo pero no salió por la noche”.
Comentó que estas vacaciones de verano las ventas cayeron en un 40 por ciento y las del año pasado fueron mucho mejor.
“Las ganancias se redujeron en un 40%, la verdad sí estuvo muy crítica esa situación y luego empezamos otra temporada mala con el regreso a clase sy la gente está muy gastada, ya no tenemos turismo ahorita”.
Álvaro Soriano dijo que los empresarios de la vida nocturna se encuentra en una situación crítica ante la baja afluencia turística que presentarán en los próximos dos meses y por la caída de las ventas de un 40 por ciento.
El sector empresarial hizo un llamado a los tres niveles de gobierno para que se pongan a trabajar pues no están haciendo nada ante la ola de violencia.
Señalaron que el gobierno federal no está haciendo nada para parar esta ola de violencia en todo el estado. “Que el Gobierno federal meta mano dura a todo lo que es la delincuencia organizada y que apliquen la ley”.