Vecinos de la calle Valerio Trujano de Chilpancingo, denunciaron que el gobierno municipal está utilizando material de muy mala calidad en las obras de rehabilitación con las que se sustituyen los sistemas hidráulicos, además de que el trabajo se hace con mucha lentitud y los ha mantenido con servicios durante un mes.

Salvador Estrada denunció además que el encargado de la obra es una persona grosera, prepotente y ofende a los habitantes de esta calle que es una de las más importantes del centro de la capital, ya que es el principal enlace de comunicación entre el río Huacapa y la avenida Juan Ruiz de Alarcón.

El quejoso indicó que abrieron la calle y rompieron toda la tubería de cobre y en su lugar están colocando mangueras de plástico que obviamente no tendrán la misma resistencia y durabilidad que ha tenido el material que se está retirando.

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"No sé si la están arreglando o destruyendo o burlándose de los vecinos, la obra es una porquería, en la calle Valerio Trujano el concreto tiene 40 años y en este momento la están desmadrando", escribió el molesto vecino en sus redes sociales.

Agregó que por el tiempo que tiene la calle debió pavimentarse toda y no sólo hacer parches como la están dejando, porque esos parches que van a dejar, son los que luego se hunden y generan enormes baches y socavones, es decir que esta obra es dinero tirado a la basura porque después la tendrán que hacer toda nuevamente.

Por si la mala calidad y falta de planeación fuera poco el vecino denunció que al frente de la obra se encuentra una persona, déspota, grosero y prepotente que insulta a los vecinos, y ante advertencias de que se quejarían ante la alcaldesa les respondió que vayan a donde quieran y siguiendo de insultos.

"Presidenta yo vote por usted, creí en usted, pero mire en lugar de arreglar se pone a destruir, dese una vueltecita por la Valerio Trujano para que vea la porquería de obra que está haciendo su administración".

finalmente señalaron que tiene más de 20 días sin recolección de basura, sin poder transitar con sus autos, sin abasto de agua, sin que los servicios puedan llegarles porque la calle se encuentra abierta y ni para saber cuándo van a terminar ya que el encargado de la obra nos agrede y nos reta a golpes.