Los Reyes nunca han visitado a Ameyani

A sus 7 años de edad, la pequeña originaria de Tlapa se gana la vida vendiendo fruta con su familia en Chilpancingo

Abel Miranda | El Sol de Acapulco

  · miércoles 6 de enero de 2021

Cortesía | Pixabay

A sus 7 años, Ameyani no sabe lo que son los reyes magos, en Tlapa que es su pueblo de origen Melchor Gaspar y Baltazar nunca la visitaron y hoy que su familia migró a la capital no espera recibir ningún regalo en esta festividad.

La niña trabaja hasta 12 horas diarias vendiendo mandarinas o cacahuates en el crucero del boulevard René Juárez frente a la tienda departamental Aurrera, y este día no es diferente desde las 7 de la mañana junto a su madre y hermana se establecieron en el crucero y ofrecen sus productos.

-Que le vas a pedir a los reyes magos, "nada", se apresuró a responder, mientras acomodaba su embarañado pelo en la espalda, y sus ojos con una notoria tristeza miraban al entrevistador.

Dijo que ella no sabe lo son los reyes magos y hasta el día de hoy nunca la han visitado, el reportero le comentó que los reyes magos regalan juguetes a los niños que se portan bien, ella indicó que nunca los ha visto y tampoco nunca ha tenido juguetes pues

Ameyani con dificultad entiende el español con su familia se comunican en su lengua madre y debido a la pobreza y marginación en que ha vivido no ha tenido la oportunidad de ir a la escuela, su vida gira en torno al trabajo ofreciendo las mandarinas y con ello apoyando a su madre y hermana que se dedican a lo mismo.

De acuerdo con la religión cristiana, cuando Jesús nació en Belén, en tiempos del tirano Rey Herodes, llegaron del Oriente tres reyes ricamente ataviados, llamados Melchor, Gaspar y Baltasar. Venían siguiendo una estrella que los guiaba al lugar exacto del nacimiento del Niño Dios a quien ofrecieron regalos por su nacimiento,

Los reyes le dieron al niño Dios oro por ser un rey, mirra por ser un hombre e incienso por ser Dios, a manera de recompensa, los tres magos recibieron gozo, amor y paz.

Este hecho se rememora todos los años con la entrega de juguetes a los niños, sin embargo existen pequeños que a pesar de portarse bien, trabajar arduamente y ser buenos hijos no son visitados por los reyes de oriente debido a la pobreza y la marginación en que viven.