El 26 de septiembre de 2014, en Iguala no había suficientes policías estatales para atender el llamado de emergencia que hicieron los normalistas de Ayotzinapa, por eso los pocos elementos destacamentados en este municipio se quedaron cuidando el Centro de Readaptación Social y su propio cuartel, reveló el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero.
Aguirre Rivero reapareció en Chilpancingo acompañando el inicio de campañas de los candidatos del PRD a diputados locales, ahí aseguró que la confianza de los padres de los 43 desaparecidos hacia su persona ha cambiado y es mucho mayor que hace 43 meses, pues se han dado cuenta de que se trató de una equivocación y no hubo complicidad de su gobierno.
“Las aportaciones que recientemente hizo la DEA a través del seguimiento que se le dio a los teléfonos que utilizaron los jefes de este grupo delictivo con sede en Chicago nos ha permitido corroborar primero que estos jóvenes fueron confundidos y segundo que no se dimensionó el tamaño o la jerarquía de este grupo de la delincuencia organizada”.
“La instancia del Gobierno del Estado es quien detuvo a más de 30 policías como se reconoce y fue la Fiscalía del Estado que en su momento estaba a cargo de Iñaki Blanco”.
“Los padres lo están viendo, lo mismo que sus dirigentes, que por lo que corresponde al Gobierno del Estado acudimos oportunamente al lugar de los hechos a hacer todo lo que estaba a nuestro alcance”.
Dijo que su presencia en apoyo a los candidatos del frente, será en todos los lugares que se considere que ayude, y estará muy pendiente del desarrollo del proceso electoral, en Guerrero, aunque confirmó que su voto para presidente de la República será para Andrés Manuel López Obrador.
Cuestionado sobre la función que realizaron los policías estatales, a los que se ha señalado de no acudir a atender el auxilio que requirieron los jóvenes, el ex gobernador recordó “la explicación que a mí se me dio en el momento en que se estaban suscitando los hechos es que el número de elementos que se tenían destacamentados en Iguala era muy reducido y que estaban orientados a resguardar las instalaciones del Cereso y el resto resguardando instalaciones propias de la policía”.
Finalmente destacó que del Gobierno municipal de Iguala nunca recibieron información sobre el estado de la policía y los vínculos que estos tenían con los grupos de la delincuencia.