Aunque reconoció la falta de personal para las jornadas de vacunación, el delegado federal en Guerrero, Iván Hernández Díaz, aseguró que la saturación se debe que la mayoría de las personas llegan desde muy temprano.

En entrevista, admitió que ha sido un problema recurrente las largas filas que se generan al inicio de las jornadas de vacunación en las mañanas que, argumentó, en la tarde desaparecen.

En Chilpancingo, adultos mayores y sus familiares se quejaron de estar hasta tres, cuatro o cinco horas en filas para ser vacunados con el tercer refuerzo anti covid.

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Hernández Díaz explicó que las jornada de vacunación empiezan a las 9 de la mañana, justo cuando hay mayor flujo de personas, pero ya hay quienes están formados con tres o cuatro horas de anticipación y saturan el proceso.

"La mañana, generalmente, es la hora más complicada porque hay dos factores: aún cuando las vacunas están garantizadas para la población convocada, las personas acuden desde las 5 o 6 de la mañana y eso genera que se haga una fila muy grande y el otro es al algún retraso al iniciar un proceso de vacunación a las 9 de la mañana que nos retrasa algunos minutos".

El delegado federal en Guerrero señaló que en las tardes pasa lo contrario: "está más fluido, pocas filas, poca gente" lo que agiliza el proceso.

"Hacemos un llamado a que la ciudadanía acuda poco después del mediodía y eso ayudaría a que no tuviéramos tanta demanda más temprano".

Reconoció que no es fácil establecer más módulos porque el personal de seguridad (Ejercicio y Guardia Nacional), así como el de apoyo y el médico, pertenecen a diversas dependencias y no siempre están disponibles.

Señaló que en el caso de Chilpancingo y seguramente en el resto del estado las nuevas jornadas de vacunación serán en enero.