Ante la actitud de franco reto y desobediencia de algunos trabajadores del volante para cumplir con los protocolos sanitarios y disminuir la letalidad del Covid-19, inspectores de la delegación de Transportes, levantaron las primeras 10 infracciones por no portar el cubrebocas.
El delegado de Transportes del estado, Juan Barrios Hernández, confirmó que se terminó con la fase de concientización y lamentó tener que tomar decisiones extremas, pero no le han dejado otra alternativa para protegerlos de no contagiarse del virus.
Recordó que esta tercera oleada de Covid-19, es más agresiva y está nuevamente socavando las capacidades del sector salud, por lo que si no se hace nada para frenar el desorden social, se volverá al semáforo epidemiológico de color rojo.
El funcionario estatal, Barrios Hernández, precisó que este viernes se reforzaron los operativos especiales en puntos estratégicos del puerto de Acapulco, para realizar la inspección y verificar que conductores de camiones urbanos, taxis colectivos amarillos y camionetas urvan, cumplan con las medidas sanitarias.
Dijo que se verifica que porten el cubrebocas de manera obligatoria, que usen el gel antibacterial y que no rebasen la capacidad de sus unidades, es decir, que no lleven sobrecupo y que garanticen la ventilación natural.
Refirió que este viernes se detectó a diez trabajadores del volante que se les había pedido que cumplieran con los protocolos sanitarios, pero decidieron fomentar el desorden y en desacato a las recomendaciones que se les hizo, circulaban sin portar el protector facial y se les sancionó.
Advirtió que, de seguir con su actitud de oídos sordos y no cumplen con las medidas que instruyó la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Guerrero (COPRISEG), se les sancionará con una y tres UMA, por lo que es muy probable que aumente el número de infracciones en el transcurso del día.