El Arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, desde su perspectiva opinó que el escenario de violencia que se padece en Guerrero, debe ser un fuerte llamado a ser artesanos de paz y fortalecer la reconciliación y la armonía.
El clérigo fue abordado en el acto alusivo al 48 aniversario de la fundación del Tecnológico Nacional de México campus Acapulco, sobre los acontecimientos ocurridos en el municipio de Leonardo Bravo, al respecto admitió que es difícil la situación que vivimos y sufrimos, porque no son nada más quienes son víctimas, sino también quienes tienen cercanía y se solidarizan.
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Puntualizó que está situación debe ser un fuerte llamado a ser artesanos de paz; “la paz se construye primero en nuestra persona, si tenemos el corazón roto es muy difícil construir la paz y el ambiente más cercano para construir la paz es el hogar”.
El representante de la iglesia católica, Leopoldo González, reiteró que el hogar es el espacio donde la reconciliación se practica a diario luego de las dificultades, se aprende que los problemas son para resolverse y poder ir unidos en armonía.
En ese contexto, dijo que desde el hogar, la luz ilumina las calles y salimos a nuestras labores, llevamos la paz con nosotros para construirla, por eso enfatizó que se debe hacer un fuerte llamado a la población a ser artesanos de paz.
A pregunta sobre las madres que buscan a sus hijos en El Veladero, señaló que la situación para las familias que tienen a un ser querido desaparecido, es una angustia muy grande por no saber en dónde está, pero albergan la esperanza de poder encontrarlos con vida.
Aunque pareciera que se arraiga la certeza de la muerte del ser querido, pero no, porque todavía les afecta la incertidumbre y el buscarlo es el signo del amor que no se rompe, “con la esperanza de poder tener la esperanza de poder hallar un signo de la presencia del cadáver de su familiar”.