Los artesanos indigenas del municipio de Chilapa, ubicado en la parte baja de la zona centro de Guerrero, no se quedan atrás y tienen que innovar sus piezas hechas con hoja de palma y maíz, para conquistar a un cliente más exigente que ahora pide diseños estilizados y colores llamativos.
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Griselda Villanueva Saldivar de la comunidad de cuadrilla nueva del municipio de Chilapa, junto con su esposo todos los domingos baja a la cabecera municipal para vender sus piezas desde cesto para ropa, basura, bolsas para playa, carteras, viceras, monedero, tortilleros, tapetes para el piso, panera, servilleteros y muchas piezas de artesanías que le han dado un toque moderno y de color.
“Tenemos que estar innovando, meter cosas nuevas y variarle a la artesanía porque va pasando de moda, a veces metemos lo que es la flor, le colocamos perlas a las bolsas, lentejuelas y otros diseños que llame la atención porque la misma gente lo pide”.
A las bolsas hechas de material de palma, Griselda le coloca tiras de tela tejidas en telar de cintura y eso ha gustado a sus clientes donde algunos piden por mayoreo.
Explicó que toda la artesanía de Chilapa, que ha cruzado fronteras se teje a mano, y en cada una de las piezas viene el esfuerzo de los indígenas de la montaña baja.
Griselda dice que constantemente tienen que sacar nuevos modelos y tienen un periodo de tiempo para distribuirla y vender porque después de 15 o 20 días los artesanos indigenas vuelven a sacar nuevas piezas de palma o hoja de maíz con diseños estilizados.
“Si otros artesanos sacan un producto que nosotros ya lo sacamos, entonces tenemos que innovar otros diseños y actualizarnos porque sino nuestras piezas se devalúan y tenemos sacar otros diseños o decoraciones”.
En este negocio de artesanías “Aurora”, Griselda tiene diez años pero ella junto con su esposo y parte de su familia sacan nuevos productos para vender y enviar a Estados Unidos y Cancún cuando le compran a través de internet.