Un conato de violencia se registró en las instalaciones de seguridad pública de Chilpancingo, cuando trabajadores del gobierno municipal que se agrupan en la sección 28 del Suspeg, pretendieron tomar las oficinas para realizar un paro de labores para exigir un incremento salarial digno de al menos el 13 por ciento y 10 por ciento más en prestaciones. Los inconformes cerraron otras oficinas de la administración municipal que encabeza Antonio Gaspar Beltrán.
Los más de 700 trabajadores del ayuntamiento iniciaron la protesta en el área de servicios públicos municipales donde se retuvieron camiones recolectores de basura, sin embargo al medio día permitieron que las unidades salieran a trabajar porque de lo contrario la ciudad se vería afectada como ya ha ocurrido en el pasado.
Fernando Luna Rincón, secretario de organización de la Sección XXVIII del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) indicó que en esta área de servicios públicos se encuentran además los trabajadores en mayor desigualdad laboral, habiendo desde quienes cobran 800 pesos hasta 4 mil pesos a la semana.
Expuso que desde el año pasado, la dirigencia sindical entregó su pliego petitorio en tiempo y forma al presidente municipal, con ello se esperaba que en el presupuesto de egresos fueran contemplados recursos para garantizar un incremento salarial digno y que compense la pérdida de poder adquisitivo que ha tenido el salario.
Después de servicios públicos municipales la protesta se instaló en el palacio municipal, donde el edificio fue desalojado para seguridad de los trabajadores y se suspendió toda actividad administrativa.
Los quejosos se trasladaron también a las oficinas del Instituto municipal de la Juventud que se encuentra en el interior del casino del estudiante y que en el pasado ha sido utilizada como sede alterna para hacer trámites cuando se toma el palacio municipal.
Conato de bronca.
Alrededor de las dos de la tarde, los manifestantes acudieron a las instalaciones de seguridad pública municipal donde también obligaron a detener las actividades administrativas, sin embargo en el área de Tránsito se registró un conato de violencia pues los uniformados impidieron que se cerrara a puerta principal.
Posteriormente los manifestantes bloquearon 15 minutos la vialidad frente a las instalaciones de Tránsito, mientras otro grupo se apoderaba también de las oficinas de salud pública municipal.