Familiares de personas desaparecidas durante la llamada Guerra Sucia que se registró en la décadas de los 60, 70 y 80, consideraron ineficiente e inútil el trabajo que hasta el momento ha realizado, la Comisión para el Acceso a la Verdad que creó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, porque hasta el momento no se ha localizado a ninguna víctima, ni se ha esclarecido ningún caso.
Lea también: Urgen colectivos identificar los restos recuperados en Totolapan
Octaviano Gervasio Serrano, aseguró que el colectivo que dirige representa a por lo menos 150 víctimas directas de desaparición y otros 150 sobrevivientes, además de 600 víctimas indirectas, es decir los familiares de quienes fueron asesinados o desaparecidos.
El posicionamiento de los familiares se hizo en el marco de que se cumplirán dos años de que iniciaron trabajos en la Comisión para el Acceso a la Verdad el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990.
Refirió que esta comisión no ha investigado absolutamente nada, que incluso un grupo de abogados expertos que tenían renunciaron por falta de apoyo presupuestal, “entonces lo que entendemos es que para el final de la vida de la comisión, sólo quieren presentar un nuevo informe en el que se registre nuevamente lo que ya sabemos que pasó, que hubo violaciones graves a los derechos humanos, pero para las familias lo que van a entregar es sólo más dolor y desesperación”.
Agregaron que para los hijos de las víctimas de desaparición no les queda venir a decirles que hubo agravios, porque esos agravios ellos los vivieron desde que nacieron, o fueron creciendo con la ausencia de sus padres, “nosotros no aceptaremos que el trabajo de tres años de la comisión se reduzca a un informe y que no se localice ni siquiera a una de las víctimas”.
Cabe señalar que este grupo de familiares recientemente logró la localización de siete restos humanos de personas que presumiblemente fueron asesinados por el ejército y enterrados en fosas clandestinas en la sierra de San Miguel Totolapan, estos cuerpos se encuentran en proceso de identificación y una vez que sean devueltos a sus familiares podrán ser parte de las evidencias de que el Ejército cometió genocidios en la sierra de Guerrero donde se trató de exterminar a las familias, sólo por pensar que eran parte de la guerrilla que encabezó Lucio Cabañas.
Agregó que se tiene casos que se registraron en los años posteriores a que fue asesinado Lucio Cabañas y además existen documentos en los que mandos del Ejército enviaron instrucciones en las que daban seguir exterminando a los grupos guerrilleros.