La inseguridad y el abstencionismo será el desafió para el Instituto Nacional Electoral (INE) en este proceso electoral del 2018, principalmente en al menos 17 municipios del Estado de Guerrero, que se encuentran enclavados en la región de la Tierra Caliente.
Aunado a esto, la pérdida de interés en votar por los políticos, por el descontento de la población por los pocos resultados que han palpado en materia de bienestar social, incidirá en el resultado de las votaciones.
Con una lista nominal de un millón 364 mil 558 ciudadanos registrados en el Instituto Nacional Electoral (INE), que fue el que participó en las elecciones del 2015, cuando se eligió gobernador, 81 alcaldes y diputados federales, además de la renovación del Congreso de Guerrero, se espera que en este 2018, se incremente el padrón y se disminuya el abstencionismo.
La importancia de estos comicios es que se elegirá al presidente de la República, a senadores, diputados federales, diputados locales y alcaldes, por lo que se espera que mejore la evolución de participación ciudadana.
Sin embargo, el órgano electoral tendrá serios desafíos en algunos municipios que padecen altos niveles de inseguridad por la disputa del territorio entre grupos delincuenciales, que han creado un escenario de violencia que ha colocado a este estado suriano como uno de los más peligrosos del país.
Las zonas de alto riesgo son: Teloloapan, Coyuca de Catalán, Pungarabato, Ajuchitlán del Progreso, Arcelia, General Heliodoro Castillo, Cutzamala de Pinzón, San Miguel Totolapan, Tlapehuala, Leonardo Bravo, Zirándaro, Cocula, Tlalchapa, Coahuayutla de José María Izazaga, Apaxtla, Cuetzala del Progreso y General Canuto A. Neri.
Pero también se suman otros municipios de la región de La Montaña, como Tlapa de Comonfort, Chilapa de Alvarez, Tixtla, Ayutla de los Libres, así como en la Región de la Costa Grande, como Coyuca de Catalán, Atoyac de Álvarez, Petatlán, La Unión y Teniente Azueta.
En el puerto de Acapulco hay zonas complejas, como los poblados rurales de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, en donde han existido problemas para instalar las casillas y existe el riesgo de que se repitan nuevos brotes de inconformidad principalmente en La Concepción, en donde recientemente hubo enfrentamientos entre civiles armados, Policía Estatal y el Ejército mexicano, que dejó un saldo de once muertos.
En el resto de los municipios se espera una alta votación, principalmente a los candidatos de la alianza PRI-PANAL-PVEM, los del Por México al Frente, integrados por PRD-PAN y Movimiento Ciudadano y los del Movimiento de Regeneración Nacional y Partido del Trabajo.
Según reportes del INE, Guerrero se encuentra dentro de los 10 estados donde hubo un incremento notable de participación ciudadana. Destacan los casos de Guerrero, Michoacán, Baja California Sur, Tabasco y Yucatán donde los aumentos fueron de entre 14 y hasta alrededor de 25 puntos porcentuales.
En este estado suriano, se observa una inercia distinta en este proceso electoral. Los dos partidos que han sido dominantes en el estado, PRI y PRD, han perdido la simpatía de los electores, hecho que se acentúa más en el caso del PRD.
Quienes se han beneficiado de este descenso son los otros partidos, que de acuerdo con la última medición que han hecho algunos politólogos, concentran ya el 27 por ciento de la preferencia de los ciudadanos.