Jóvenes artistas iniciaron la transformación del paso a desnivel de Chilpancingo, que dejará de ser una estructura oscura y olvidada para convertirse en un escaparate de tradición y cultura, en el proyecto que se ha denominado “La Cueva del Jaguar”.
Las paredes del paso a desnivel se transforman en lienzos monumentales donde se retratará con pinturas parte de la tradición de Chilpancingo conocida como el paseo del Pendón. Que es un desfile de danzas que se ejecuta el domingo previo al 24 de diciembre y con él se anuncia que habrá feria de Navidad y Año Nuevo.
El proyecto se elaboró por jóvenes estudiantes de arquitectura, el principal elemento que se colocará es una enorme cabeza de Jaguar en la entrada del paso a desnivel de tal forma que parezca que los vehículos son tragados al ingresar al túnel.
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Las paredes están siendo pintadas por artistas provenientes de Chilapa, Tlapa, Tecoanapa, Chilpancingo y Acapulco, cada uno con un boceto propio en donde resaltaran la grandeza de las danzas guerrerenses.
De acuerdo con los pintores se prevé que los murales estarán concluidos antes del 17 de diciembre para que en el marco del paseo del pendón se tenga completamente embellecido este espacio.
Efraín Sierra es el encargado de organizar el proyecto expresó que se organizó a los muralistas para que participaran en esta gran obra que esperan sea bien recibida por la ciudadanía de Chilpancingo.
Relato que son alrededor de 20 artistas de las diferentes regiones de guerrero, los que están participando en este proyecto, el cual combina diferentes estilos y técnicas de pintura, pero sin perder la razón del proyecto el cual es mostrar la evolución de cada una de las danzas de la entidad.
Expreso que en una plática que tuvieron con los muralistas cada uno aporto sus ideas, para así poder llegar en conjunto a la conclusión de hacer una especie de línea del tiempo, de la evolución que han ido teniendo las danzas desde la época de la prehistoria e incluso algunos tenían algunas ideas un poco futuristas que plasmaran al final de esta línea del tiempo.
PASO A DESNIVEL
El paso a desnivel se construyó en la década de los 80, fue la obra magna del gobierno de Alejandro Cervantes Delgado y con él se buscó dar más espacio a la plaza cívica primer Congreso de Anáhuac, desviando la circulación vehicular que la atravesaba.
Por encontrarse en el centro de la ciudad el paso a desnivel se convirtió en un punto de referencia, y en diversas administraciones han tratado de cambiar su imagen pintándolo o colocando lonas con imágenes, pero nunca se había proyectado un cambio tan radical como ahora.
Aunque todo parece estar perfecto, hay un punto que hasta el momento no se ha valorado y es que cuando llegue el temporal de lluvias el paso a desnivel se encharca y los vehículos lanzan agua sucia a las paredes y los murales tendrán que ser rehabilitados permanentemente si se busca que duren mucho tiempo.