CHILPANCINGO, Gro.- El próximo jueves iniciarán la demolición de 32 viviendas que por deficiencias constructivas no pudieron ser utilizadas por familias que fueron damnificadas por las tormentas “Ingrid” y “Manuel” en el 2013, los edificios serán demolidos y en su lugar se construirá un parque, informó la encargada de despacho en la delegación estatal de la Sedatu Alma Aurora Jiménez Sales.
La funcionaria recordó que en el 2015 inició el proceso de construcción de viviendas para beneficiar a familias que fueron damnificadas por el paso de las tormentas “Ingrid” y “Manuel”, sin embargo, 32 de éstas no fueron asignadas ni ocupadas porque presentan daños estructurales irreversibles.
La Sedatu inició procesos penales en contra de las empresas a las que se les otorgaron los contratos de construcción, sin embargo, debido a que han avanzado muy lento, la dependencia decidió asumir el costo de la demolición que ronda los 2.5 millones de pesos, mismos que de proceder la demanda se reclamarán a la empresa que fue la encargada de la construcción.
Cabe señalar que la misma Sedatu les informó a los representantes vecinales que recuperar ese dinero será difícil, porque las empresas se declararon en quiebra para no seguir invirtiendo en las reparaciones.
Este martes, personal de la Sedatu y de Protección Civil del estado acudieron al fraccionamiento para realizar una revisión e iniciar con acciones preventivas que tiene que ver con garantizar la seguridad de las familias que viven en los edificios aledaños a los que serán demolidos.
Inicialmente se había pensado en una evacuación total de 26 viviendas, sin embargo, confiaron en que sólo será un desalojo parcial, pues serán sacadas durante el día para que se realicen los trabajos y por la noche podrán volver a sus casas a dormir.
El personal de Protección Civil colocó marcas testigos en agrietamientos que presentan las casas, que no son más que pequeños parches de yeso, que en caso de que la cuarteadura se siga abriendo podrá medirse el tamaño de la falla.
Con estas mediciones se determinará si la demolición de las viviendas causó un daño mayor a las casas y si requieren de algún tipo de intervención.
La delegada de Sedatu aseguró que las 32 viviendas que serán demolidas no tienen asignación ni existen familias en lista de espera para ser reubicadas, por lo tanto, las viviendas serán demolidas y no se reconstruirán ni en este ni en ningún otro sitio.