Trabajadores del gobierno del estado afiliados a la sección Séptima del SUSPEG preparan una rebelión que incluiría la toma de edificios públicos, calles e incluso la Autopista del Sol a partir del próximo martes debido a incumplimiento que ha tenido el gobernador con el pago de prestaciones y la posibilidad de que el mandatario termine su gobierno dejando los adeudos.

Los trabajadores programaron reunirse con su dirigencia sindical el próximo lunes y conminarlos a que encabecen las protestas, sin embargo, si ellos se resisten a protestar por los acuerdos políticos que tienen con el gobernador, las acciones iniciarán desde la base trabajadora.

Las demandas de los afiliados al Suspeg es que de inmediato se paguen los estímulos por años de servicio a todos los que tiene derecho a ellos por haber cumplido 20,25, 30 o más quinquenios de servicio.

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Establecieron que ara estos estímulos se emitió la convocatoria correspondiente y los beneficiarios cumplieron con todos los requisitos, hicieron los trámites y sólo falta que el gobernador cumpla la parte que le corresponde que es entregar los recursos.

Los inconformes también demandan el pago del retroactivo correspondiente al incremento salarial del 12 por ciento que se pactó desde el primero de enero, lo que significa que en este momento les adeudan 18 veces el 12 por ciento de su salario es decir casi el equivalente a dos quincenas de cada trabajador.

El propio gobernador Héctor Astudillo ofreció a la líder de la sección séptima del SUSPEG, Socorro Sánchez, que este pago se les realizaría el día 15 de septiembre en una nómina adicional que se emitiría después del pago del salario, pero esta no se ha emitido, lo que genera desconfianza en que el gobernador cumpla con ese pago si no se hace protesta para exigírselo.

Finalmente, el gobernador se comprometió públicamente con el pago del bono sexenal al que hasta el momento no le han asignado el monto que les otorgarán, sólo el acuerdo que se pagaría el 30 de septiembre, pero si no se ha pagado lo correspondiente al 15 entonces se duda que el gobernador cumpla su palabra.