La Diócesis de Chilpancingo-Chilapa exigió al gobierno de Guerrero que se investigue el atentado que sufrió el sacerdote Felipe Vélez Jiménez, el mediodía del jueves en Chilapa.
A través de un comunicado, la Diócesis informó que el párroco de San Gerardo María Mayela, ubicada en Iguala, era atendido por especialistas y que se encontraba “delicado de salud, pero estable”, lo que daba esperanzas en su recuperación.
Se informó que como iglesia se ha trabajado a favor de la construcción de la Paz y el tejido social “y creemos no haber sido ocasión para este tipo de acciones violentas”.
“El pueblo necesita saber que las autoridades e instituciones, responsables de la seguridad e impartición de justicia, están trabajando para protegerlo y cuidarlo, así como estar seguros que la impunidad, ya no es una constante en la impartición de justicia y atención e investigación de los delitos”, se señaló.
En el texto se pide por la conversión de las personas que siembran dolor con los crímenes y delitos y se les piden que “dejen de hacer el mal”.
El sacerdote resultó herido de gravedad mientras conducía su vehículo a la salida de Chilpancingo.
Primero fue llevado al hospital de Chilapa, pero dada la gravedad de las lesiones fue trasladado a Chilpancingo a recibir atención especializada.
Uno de los impactos de bala que recibió el religioso, fue en el pómulo derecho.
