El párroco de la iglesia de la colonia Morelos Juan Carlos Flores Rivas lamentó que la iglesia católica al igual que la sociedad se encuentran bajo riesgo de grupos delincuenciales, luego de el Obispo Salvador Rangel Mendoza fuera secuestrado.
“No es más que un signo, el señor obispo está sufriendo la violencia que sufre todo el pueblo, toda la gente sencilla que es atacada, que está amenizada, levantada, la iglesia no está exenta de todo esto, está inmersa en medio de la realidad y lo único que nos queda es darle fe, esperanza, estamos con toda la gente que sufre y apoyando cualquier cosa que se tenga que hacer para el bien común y de la gente”, puntualizó.
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El sacerdote de la Diócesis destacó que el obispo emérito Salvador Rangel en varias ocasiones expreso haber sido amenazado de muerte en varias ocasiones.
“Él estaba muy consiente de que estaba entrando a un área de mucha dificultad. Es el momento que mostraremos nuestra solidaridad para con él, estamos orando, damos gracias a Dios que no pasó a más que ya está en un lugar de recuperación y esperamos que pronto vuelva a sus ocupaciones habituales”.
Lamentó las condiciones de inseguridad de las cuales se enfrentó y mostró la solidaridad de los clérigos y la feligresía para su pronta recuperación y regreso para sus habituales labores.
Flores Rivas invitó a los fieles católicos a continuar en la campaña de oración por lograr la Paz en Acapulco, el estado y el país, así como elevar una plegaria por lograr la conversión de quienes hacen el mal.