Elementos de la Policía Estatal de Guerrero localizaron cajas con artefactos explosivos caseros en los autobuses que portaban los normalistas de Ayotzinapa durante su ataque a la caseta de Palo Blanco en la Autopista del Sol, cerca de Chilpancingo.

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Al revisar el portaequipaje de uno de los autobuses -robados por los normalistas-, en el que llegaron al lugar y que fue abonado tras el enfrentamiento, se encontraron unas 20 cajas con decenas de bolas grisáceas del tamaño de un coco que según los policías son explosivos caseros.

Durante la confrontación que duró casi una hora, los normalistas lanzaron infinidad de explosivos contra los policías que colocaron una valla para evitar la toma de la caseta.

La unidad de transporte fue rodeada por los elementos policiacos para evitar que alguien se acercara y posteriormente solicitaron la ayuda de personal especializado para resguardar las cajas con los explosivos.

Hasta el momento no se ha reportado que tipo de explosivos eran ni el alcance que tenían, aunque durante la refriega los normalistas lanzaron cohetones y petardos que viajaban decenas de metros de distancia.