La extinción del fondo minero que la noche del miércoles aprobó el Congreso Federal, repercutirá de forma negativa en Guerrero, porque dejarán de bajar recursos que permitieron en los últimos años realizar obras sociales por más de 300 millones de pesos en comunidades donde se tiene presencia de minas, señaló el secretario de Fomento Económico, Álvaro Burgos Barrera.
El funcionario resaltó que el fideicomiso Fondo Minero se capitaliza con el 7.5 por ciento de impuestos que pagan las mineras, adicionalmente el 0.5 por ciento de la producción en el caso de oro, plata y platino.
El recurso se integraba en un fideicomiso y con él se devolvía la mayor parte a los municipios donde se tiene extracción minera, una parte la ejercía el estado y sólo un pequeño porcentaje la federación, de esta forma se apoyaba directamente a los sitios donde se está generando el impuesto, sin embargo al inicio del actual gobierno se modificaron las reglas de operación y el dinero del fondo minero se canalizó para acciones de obras de carácter educativo.
“En este momento el estado presentó los proyectos de obra a la Secretaría de Minería para la ejecución de los recursos correspondientes al ejercicio 2018, lo que nos informaron es que para noviembre se prevé que puedan ser aprobados los proyectos y entonces iniciar las obras,”.
Con la extinción del fideicomiso en este momento quedaría en la incertidumbre la ejecución de estos recursos para el siguiente año que sería el recurso que las mineras depositaron en el año 2019, no hay reglas claras sobre como operarán estos recursos para el siguiente año
“Es un hecho que en materia económica la extinción del fondo minero representa un golpe para las obras de infraestructura social que se venían realizando”, dijo Burgos Barrera.
Finalmente, indicó que, en materia económica, el fondo minero es el único fideicomiso que afecta al estado, y son aproximadamente 300 millones de pesos anuales que se podrían dejar de recibir.