Ante las amenazas que ha vertido Félix Salgado Macedonio de desestabilizar el estado e impedir el proceso electoral si no le devuelven la candidatura, el gobernador Héctor Astudillo Flores, dijo que en el momento que se requiera, se habrán de tomar las decisiones para garantizar la gobernabilidad en estado y recordó la frase que en su momento pronunciara René Juárez “Guerrero no es Disneylandia y sabemos lidiar con estos problemas”.
El gobernador encabezó este lunes la ceremonia de izamiento de bandera en la plaza cívica Vicente Guerrero de la sede del poder ejecutivo (Palacio de gobierno), ahí expresó que las declaraciones como las que ha realizado Félix Salgado Macedonio se hacen en el marco del proceso electoral.
“Cuando se tengan que tomar medidas se tomarán, yo en este momento veo el estado normal con los conflictos normales, porque el estado de Guerrero tiene sus particularidades y hay que recordar el clásico que no es Disneylandia, pero lo veo transcurriendo en la normalidad”.
El mandatario indicó que tiene que se cuidadoso en no hacer comentarios que no debe porque todos los asuntos electorales se tienen que dilucidar y resolver en los órganos electorales que existen para ello, sin embargo, reconoció que le compete atender el tema de la gobernabilidad que en este momento se encuentra garantizada.
“Les pregunto si alguno de ustedes tuvo un problema para llegar a este sitio, o si alguien no pudo transitar de Chilpancingo a Acapulco, esa es la gobernabilidad, que en este momento se encuentra en la normalidad”.
En otro tema el gobernador fue cuestionado sobre la aparición de niños con armas que se suman a las filas de policías comunitarias en el municipio de Chilapa, a esto respondió que estos niños son armados para que aparezcan en las imágenes.
“Es muy delicado que usen a los niños, sin dejar de reconocer que ahí hay un problema de origen que genera una cantidad de muertos de un bando y de otro, pero son problemas que se han estado atendiendo con oportunidad y responsabilidad”.
Leyó una serie de apoyos que se han estado otorgando a los pueblos donde utilizaron a los niños para aparecer con armas sumándose a las filas de la policía comunitaria de Alcozacan, entre las que se destaca una inversión superior a os 7 millones de pesos en la construcción de viviendas para familias que han sido víctimas de la violencia y diversos programas sociales.
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