El obispo emérito de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, reveló que de las 135 concesiones de transporte que se pretenden otorgar en la capital de Guerrero, 60 serán para el grupo delictivo conocido como Los Tlacos y 75 para Los Ardillos, acuerdo con el cual se resolvió la crisis de violencia que había afectado al sector del transporte y mantenía paralizado a Chilpancingo.
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Aunque no descartó que en esta reunión también se hayan atendido temas que tienen que ver con la política y la definición de candidatos, Rangel Mendoza señaló que ese no fue el tema central, lo que tenía alterado el tema era la entrega de concesiones del transporte y fue una decisión atinada de los jefes de estos grupos hablar y ponerse de acuerdo para evitar un enfrentamiento.
Explicó que debido a la situación que se generó en los últimos días, éstos dos grupos estaban a punto del enfrentamiento y antes de que eso ocurriera decidieron dialogar, y como se ve, el grupo de Los Tlacos fue el más prudente que cedió para que pudiera ver paz en Chilpancingo.
El obispo dijo desconocer si de alguna manera el gobierno ha participado o ha promovido estas mesas de diálogo, pero habría que entender que quien entrega las concesiones únicamente es el gobierno del Estado; “ si intervino debió ser para presionar a los Tlacos para que cedieran”.
Expresó que entre las cosas raras que se vieron en esta crisis fue la renuncia y posterior destitución de la Fiscal General del estado, Sandra Luz Valdovinos; “no sé si ella apoyaba, si intervenía o si obstaculizaba de alguna manera”.
Otra de las cosas raras -dijo el obispo- es que haya renunciado o hayan renunciado al responsable del Transporte en el estado.