De acuerdo con los expertos en medio ambiente, los árboles cumplen la función de ser reguladores del clima, además de convertir el dióxido de carbono en oxígeno entre muchas otras funciones ambientales, sin embargo, en la calle República del Salvador en pleno centro de Chilpancingo la sombra de dos enormes ficus convierte la vialidad en un espacio aterrador y propicio para que ahí se oculten delincuentes e indigentes.
Durante el día la calle República del Salvador funciona prácticamente como un pequeño mercado en el que se instalan sobre sus banquetas puestos de frutas y verdura, también se asientan vendedores de comida para llevar, pero apenas cae la noche esta calle queda completamente solitaria y sumamente oscura.
Las hojas de los árboles difícilmente se mueven porque ni el viento entra a esta zona debido a las construcciones altas y las ramas de los ficus han rodeado las pocas lámparas que deberían alumbrar esta tétrica calle.
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Por las noches es frecuente ver que personas alcohólicas y drogadictos busquen refugio en este lugar, se meten en cajas, se acomodan en la oscuridad de las sombras y no se ven por lo que las personas prefieren evitar caminar por esta zona.
Doña Francis Martínez Rojas relató que trabaja en una cocina económica en el barrio de San Mateo y cuando sale del trabajo camina por este lugar y realmente es tétrico y prefiere rodear la calle para no pasar por este sitio que realmente le genera hasta escalofríos.
Recordó que hace un par de meses había una persona sentada en la base de uno de los árboles y ella pasaba por ahí cuando esa persona tosió, de inmediato corrió: “era un borracho no me hizo nada, ni se dirigió a mí pero me espantó”.
Los vecinos de la zona aseguran que han solicitado al área de servicios públicos que se poden los árboles, y que se busque la forma de iluminar la calle sin que estorben los ficus, sin embargo no han recibido respuesta, incluso aseguraron que en una de las áreas que visitaron la mujer que los atendió fue déspota y les dijo que si querían que se podaran los árboles tiene que hacerlo ellos de manera particular pero primero pagar un permiso en el área de Ecología. Le informaron que son árboles que están en la calle y son parte de la infraestructura urbana, la respuesta fue la misma: "si quieren les doy el documento para que paguen porque si no nadie los va a podar".
Árboles llenos de plagas, gusanos e insectos
Además de generar un espacio propicio para delinquir, los árboles se encuentran llenos de plagas y de ellos se desprenden insectos de color verde o negro. Asimismo, recientemente se vieron llenos de gusanos negros y peludos.
El ficus es originario del sur y sureste de Asia, y sur y norte de Australia, llegó a Chilpancingo hace algunas décadas para reforestar el ambiente urbano con plantas que no generan raíces fuertes que destruyan el pavimento.
Sin embargo, el que no sean plantas endémicas de la región las hace muy fácil presa de plagas animales y vegetales que las han dañado durante mucho tiempo y a pesar de ello sobreviven.