El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, consideró que despenalizar el uso lúdico de la marihuana fue una medida incorrecta que tomó la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque la sociedad mexicana no está preparada y lejos de beneficiar traerá más complicaciones.
El religioso indicó que los países donde actualmente es de libre uso la marihuana son naciones de un alto desarrollo económico y cultural, mientras que en nuestra sociedad quienes buscan acercarse a las drogas son jóvenes que no encuentran oportunidades de empleo, hijos de familias desintegradas y presas fáciles de grupos delincuenciales.
Indicó que esta legalización generará que quienes busquen abrir pequeños negocios relacionados con esta apertura al consumo serán blancos de los grupos delincuenciales, que no permitirán que se les esfume el negocio que tiene actualmente con la venta del enervante, “Creo que no era tiempo de aprobar esta droga aquí en México”.
Indicó que la región de la sierra es mayoritariamente sembrada de Amapola y la marihuana se focaliza más en el área de la montaña, donde se vislumbra que esta despenalización generará conflictos, “ahí no quiero imaginarme el panorama que se va a dar, pero gente que se dedica oficialmente a sembrar eso van a estar en conflicto con los minoristas, normalmente cuando se dedican a comercializar la droga se sienten jefes y va a haber conflictos de grupos contra grupos”.
Indicó que el uso de la marihuana vendrá a generar mayor descomposición social, “imagine si en Guerrero somos de por sí un estado violento, donde la gente por todo pelea, ahora bajo los influjos de la droga eso se va a potenciar, quienes manejamos siempre vamos a tener la incertidumbre de que si el conductor que viene en frente lo hace afectado por las drogas”.
Finalmente estableció que en México tenemos muchos problemas como los generados por el Covid, la Inseguridad, el tema educativo, y le agregamos los que generará esta nueva disposición legal.