El instituto para devolver al pueblo lo robado no pudo vender las camionetas blindadas propiedad del gobierno del estado de Guerrero y éstas serán abandonadas, porque para el estado resulta más caro utilizarlas que dejarlas perder, señaló el secretario de finanzas, Raymundo Segura Estrada.

El funcionario reveló que el Instituto le requirió al estado llevar las camionetas hasta la ciudad de México y pagar un estacionamiento donde se mantendrían hasta que se genere el proceso de licitación y venta.

El gobierno del estado pidió mantener las unidades en Guerrero y presentarlas en el momento que fuera necesario porque llevarlas y estar pagando estacionamiento sería un proceso muy caro, por ello mientras las camionetas se mantengan en Guerrero no podrán ser vendidas.

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Segura Estrada indicó que únicamente se pudieron vender seis de los vehículos aquí mismo en el estado y fueron las más baratos por las condiciones en que se encontraban.

De acuerdo con información que dio a conocer el mismo funcionario el 11 de noviembre del 2021, en lote de camionetas blindadas y de lujo que pretendía vender el gobierno del Estado era de 34 unidades y por ellas se pretendía alcanzar alrededor de 22 millones de pesos.

Entrevistado la mañana de este lunes, Raymundo Segura, indicó no tener preciso el sitio donde se tienen guardadas estas camionetas y lo que sí confirmó es que no se ha gastado ni un solo peso en su mantenimiento a pesar de que ello pudiera derivar en un deterioro de las unidades, porque, insistió es mejor que se pierdan a lo costoso que resulta para el gobierno utilizarlas por el gasto de combustible y mantenimiento.

A finales del año pasado el gobierno del estado lanzó una convocatoria para vender las camionetas entre empresarios o personas de Guerrero que tuvieran interés en ellas sin embargo no tuvo postulantes, por ello decidió acudir al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y que fueran ellos quiénes las ofrecieran en todo el país, proceso que no se pudo concretar por el tema que ya hemos señalado que era incosteable llevarlas a la Ciudad de México y pagar estacionamientos mientras se realizaba el proceso de licitación