Con un buen mole y una cerveza en la mano, trabajadores de la construcción celebraron a la Santa Cruz este tres de mayo en Guerrero, símbolo religioso al que se encomiendan para que ninguno en la obra sufra algún percance, debido a que son uno de los sectores que más horas laboran diariamente sin mayor seguridad que la que les otorga un andamio improvisado de madera o metal.
Albañiles y peones, son personas que por lo regular no alcanzaron un alto grado de estudios y que dan su mejor esfuerzo para levantar casas o construir calles para comunicar comunidades alejadas, pero también, son quienes trabajan sin contratos, seguridad social y sin importar que sea un día festivo a nivel nacional, debido a que “el jale es el jale”.
Agarrando bien la cuchara en la mano y cargando lata de cemento en el hombro, estos hombres iniciaron la jornada desde muy temprano para detener labores a mediodía y dedicarse a festejar con una bebida espirituosa y un respectivo plato de comida que, por ley, tiene que invitar el ingeniero o el patrón.
“Todos tenemos derecho a un día a convivir y conbeber, porque este día se nos debe festejar como a cualquier otro, porque entre albañiles y todos los que nos dedicamos a este ramo trabajamos sin descansar”, consideró el “maistro” de la cuchara, Arturo Arias Galindo.
Para la iglesia católica, el día de la “Invención”, “Santa Cruz” o “Cruz de Mayo”, es una de las fiestas para hacer culto al hallazgo de la cruz de madera en la que fue crucificado Jesucristo, festividad extendida por todo el mundo.
ORIGEN DE LA FIESTA DEL DÍA DE LA CRUZ
La historia cuenta que en el siglo IV Constantino se enfrentaba a una gran batalla contra Majencio; este encomendado a Cristo, ganó la batalla, se convirtió en emperador y dio libertad a los cristianos; una vez emperador se dirigió a Jerusalén a buscar la Santa Cruz en la que fue crucificado Jesús, y después de varias excavaciones encontró tres cruces.
Como desconocían cual era la de Cristo, llevaron a una mujer agonizando a la que hicieron tocar cada una de las cruces, con la primera su enfermedad se agravó, con la segunda se mantuvo igual y al tocar la tercera, su salud mejoró; desde entonces en Jerusalén cada 3 de mayo celebran la fiesta del hallazgo de la Santa Cruz.
Esta fecha, fue traducida al ámbito popular desde tiempos prehispánicos, debido a que los constructores la adoptaron para celebrar su día, en donde colocan cruces de madera o acero adornadas con colorido papel crepe y lo cuelgan en el castillo más alto, con la finalidad de que los cuide en el tiempo que perdure la obra, debido a que los accidentes dentro de la construcción son muy comunes.